Narra ____.
-Así que...
-¿Ya vas a empezar otra vez?- Voltee a ver a Brianna mientras abría mi casillero.
Rió ligeramente y negó con su cabeza.
-No...- Hizo una pausa.- Quería disculparme.
Suspiré y dejé de guardar mis libros.
Anteriormente había discutido con Brianna por hablar de Luke en clase.
Ya no me importaba que las personas del instituto se enteraran que tuve un "romance" con la persona que estaba a cargo de mi.
Pero el solo hecho de escuchar su nombre dolía.
Recordarlo dolía.
-No tienes de qué disculparte.- Expliqué.- Yo soy la que debo dejar de reaccionar así cuando hablan de...- Mi amigo alzó sus cejas.- Tu sabes.
-Aquel que no debe ser nombrado.-Dijo engrosando un poco su voz, mientras pasaba sus manos por mi cabello, despeinándome.
Reí un poco.
-Si, él.- La sonrisa de mi rostro desapareció.
-Lo siento.- Volvió a disculparse.- Debo dejar de hablar de eso.
-Con el tiempo lo olvidaré.
Volteé y mi amiga tenía la mirada que estaba esperando.
-Ha pasado...
-Un año.- Completé la oración.- Lo sé.
-Creo que las cosas van a mejorar cuando te vayas de este lugar.
Fruncí el ceño.
-Este lugar es un callejón.- Explicó.- Empezar de nuevo en otro lugar cambiará las cosas, para mejor.
Suspiré.
-Créeme cuando te digo que cuento los días para que las clases acaben.
Sonrío y se colocó a mi lado para comenzar a caminar hacia el salón de la siguiente clases.
-Creo que mejor iré a casa.- Expliqué.- Me siento un poco mareada, ya sabes...no duermo mucho por los exámenes.
-_____...
-Iré a tu casa más tarde, lo prometo.- Dije alejándome
Ella asintió no muy convencida, y camino a paso lento hasta su otra clase.
Caminé hacia las puertas de mi colegio y me dirigí a casa.
El clima estaba muy caluroso y no había rastro de nubes.
Era la mejor época del año.
De a poco sentía que las cosas cambiaban, y esta ves para bien.
Solo quedaban unos meses y me graduaría, saldré de aquí y estudiaré una carrera.
Se podría decir que tenía mi vida planeada.
Y nada ni nadie, podría hacer que las cosas vuelvan a estar mal otra vez.
[...]
-¡Las cosas están mal otra vez!
Puse los ojos en blanco escuchando a mi amigo al otro lado del teléfono.
-Ya es la cuarta vez está semana, Ross.- Me acosté en mi cama y encendí la televisión.
-Esto no es una tontería.- Su voz se escuchaba algo triste.
Me levanté.
-Oye.- Lo llamé.-¿Estás bien?
-Es que...
-Ross...
Suspiró.
-Se que has hecho muchas cosas por mí.- Comenzó a hablar.- Pero esto en serio es urgente.
-¿Que sucede?
-Hum...- Hizo silencio.- No sé cómo pedirlo...
-¡Solo dime!
-¡Está bien!
Hubo un silencio de unos segundos.
-Mis padres tienen que salir de la cuidad.- Explicó.- Está vez en serio es algo grave ____.
No dije ninguna palabra, y esperé a que continuara hablando.
-Mi mamá empeoró...
Tragué en seco al escuchar esas palabras.
La madre de Ross estuvo en el hospital las últimas dos semanas.
Ni Ross, ni ninguno de sus hermanos estaban enterados de la salud de su madre, hasta que su padre se los dijo.
-¿Que...que fue lo que te dijeron?-Trataba de sonar lo más estable posible.
-Está en la lista de espera para un riñón.
Suspiré con alivio.
-Eso... eso es algo bueno.-Mojé mis labios.- ¿Verdad?
-Hace más de dos meses...
Cerré mis ojos.
-Ross...- No supe qué decir
-Es por eso que quería pedirte si podría quedarme en tu casa unos días...-Hubo un largo silencio.- Sólo si tú quieres, claro.
-Sabes que puedes venir cuando quieras.- Reí tranquilamente.
Hubo otro largo silencio del otro lado de la línea.
-Hey.-Me llamó silenciosamente.
Reí.
-¿Qué?- Dije en el mismo tono que él.
-Te quiero.
Sonreí sin separar mis labios y jugué con mi collar.
-Y yo a ti...
Seguimos hablando por un buen rato, tratando de sacarle una sonrisa. Pero a decir verdad, el que me sacaba una sonrisa era Ross.
Parece que había vuelto atrás dos años, y por un momento me paré a pensar, y entonces recordé, y pude entender, por qué en un momento estuve tan enamorada de él.
**************************
Ya sé que está aburrido sorry.
Pero yA TERMINE LA ESCUELA y tenía que hacer algo para celebrarlo.
Hasta el próximo siglo...digo capítulo!
Martina.
