Un año después.
Narra ____.
Suspiré y cerré la puerta de casa.
Parecía como si los días de semana se volvieran mas y mas largos a medida que el tiempo pasa.
Quité la mochila de mi hombro y la deje en sofá.
La idea de que solo me quedaban diez meses de escuela y luego podría irme a estudiar afuera me alentaban cada día.
Fui directamente para servirme un vaso de agua, y me encontré a mi hermano tecleando en su teléfono.
-Hola...- Saludé sin ganas, pero él pareció no escucharme.- Hola.- Volví a repetir.
-Hum...¿que?- Sacó la vista de su celular y me miró por un segundo.
Reí y negué con la cabeza.
-Olvídalo.- Bebí lo que quedaba de agua y dejé en la alacena mi vaso.
-¿Cómo te fue en la escuela?- Preguntó de repente.
Dejé de caminar y alcé mis hombros.
-Normal.- Respondí sin ganas, y volví a caminar hacia la sala.
Me senté en el sofá y encendí la televisión.
Mis días básicamente se basaban en esto.
Volver de la escuela, mirar televisión, luego la tarea y luego a la cama.
Había dejado de tener ganas de salir un rato con Ross o Brianna. Ellos parecen entender, después de todo se enteraron de lo que paso con...él. Así que no insistían demasiado.
Mi hermano también estaba enterado de la situación, y no por que yo le haya contado, si no porque al bocón de Ross se le escapó cuando estábamos haciendo las comprar de Navidad juntos a él.
Claro, al principio estaba molesto, hasta me amenazó con contarles a mis padres de lo irresponsable que fui.
Pero en fin, después de una semana de sobornos accedió a no decir nada. Porque después de todo, ya no vería a Luke nunca más.
Continúe mirando televisión cuando la puerta principal sonó.
Cerré mis ojos pesadamente y seguí cambiando canales, quien sea que fuera no le abriría.
-No estés tan entusiasmada por abrir la puerta.- Habló mi hermano caminando por la sala.
Giré mi vista hacia la puerta y pude ver una cabellera rubia asomándose.
-Hey ____ mira.- Llamó mi hermano tirando de Ross hacia adentro de la sala.- Es tu amigo Ross, con el cual puedes hablar y reír y cambiar tu cara de odio hacia la vida.- Cerró la puerta.
-Muy gracioso.- Aplaudí y me moví hacia un lado para que Ross se sentara a mi lado.
El rubio se sentó a un lado de mi y acto seguido pasó su brazo por encima de mis hombros.
-¿Cómo has estado?
-Ross, nos vimos hace media hora en la escuela.- Reí.
Seguí cambiando de canales hasta que lo detuve en las noticias, no había nada bueno a ésta hora.
Tomé mi teléfono y abrí Twitter mientras Ross y mi hermano seguían mirando las noticias.
-¿Ese no es...?- Oí a Ross hablar.
Levanté mi vista hacia la televisión.
Y como si mi día no hubiese sido ya una mierda, esto lo volvía aún peor.
"Luke Hemmings nuevo guitarrista de la banda Australiana, 5 Seonds of Summer ha confirmado su..."
-Hey...- Intenté arrebatar el control remoto de las manos de Ross.
-No te dejaré ver esa porquería.- Respondió afirmando su agarre en el artefacto.
-¿Y por qué no?
-Te haría daño.
-Ha pasado un año, ya no me provoca nada.- Seguíamos discutiendo mientras peleábamos por el control remoto.
-Eso no es cierto y lo sabes.
-Tú eres el que no sabes nada Ross.- Golpee el sofá.
-¡¡No dejaré que te vuelvan a hacer daño oíste!!
Y toda la sala quedó en silencio.
La respiración de Ross estaba agitada y sus mejillas tenían un leve color rojo.
-¡Bien!- Me separé de él y corrí a mi habitación.
Sabía que solo lo hacían para protegerme, pero yo solo necesitaba volver a escuchar su voz, volver a saber algo de él, simplemente necesitaba que el volviera a mi.
Pero algo en mi me decía que eso sería estúpido.
Pasó un año, y si él aún no ha vuelto, es por que así lo ha decidido.
Y debo aprender a vivir con eso.
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Acá esta la introducción chicas, gracias por esperarme hasta ahora.
Ya estoy de vacaciones así que tengo tiempo para escribir :)
Las amo con todo mi corazón y pronto hay un nuevo capítulo de Esquizofrenia.
Chau chau :)
Martina .
