Me tire a mi cama con mi celular.
Claramente esto no se va a quedar asi.
Me acaba de tratar de puta en mi propia casa.
Estúpido arrogante.
Suspire.
Si no se iba de la casa lo antes posible estos dos meses la iba a pasar muy, muy mal.
Tomé mi celular y llamé a mi mejor amiga Brianna.
Luego de tres segundos atendieron el celular.
-¿Hola?- Se escuchó al otro lado de la línea.
-Hola Brianna soy yo- Dije yo- Escucha luego te explico todo sólo necesito que hagas una cosa por mi.
-No te entiendo- Dijo Brianna.
-Haré una fiesta en mi casa, pero no puedo salir, así que quiero que tu invites toda la gente que conozcas y despreocupate que de todo lo demas me ocupo yo.
-¿No era que estabas castigada?-Preguntó para luego dar una leve risita.
-Lo estaba pero mi mamá y John salieron de viaje y dejaron la casa sola.-Mentí.
-De acuerdo, de acuerdo.- Cedió.-¿Cómo a que hora empezará?
-En...-Revisé mi teléfono.- ¿Dos horas?
-¡Explícame como carajo haremos para organizar una fiesta en dos horas!- Me gritó.
-¡Ya te dije que me encargaré de todo!- Dije molesta y luego colgué.
Me levanté de mi cama y fui hacia el enorme espejo que había en mi pared.
Y allí me quede.
No puedo creer que caí así.
Pasé mis manos por mis labios e imaginé los suyos sobre estos.
Suspiré y saqué esos pe samientos de mi cabeza.
En lo único que tenía que pensar ahora era en como organizar una fiesta en dos horas.
Comida hay, bebidas tambien, lo único que me falta es que ese idiota salga de la casa.
-¿_______(tn)? -Dijo alguien tocando mi puerta.
-Adelante.- Corrí hasta mi cama, tome mi celular y empecé a pasar el menú de un lado a otro, finjiendo que estaba haciendo algo importante.
Giré mi cabeza hacia la puerta.
Y ahi estaba él.
¡Diablos! Podia ser muy insoportable aveces pero lo lindo nadie se lo podia quitar.
-¿Que quieres?- Dije yo de mal humor.
-Quiero que te comportes.- Reí ante su petición.- No es para fastidiarte.- Se sentó en mi cama.- Tengo que cenar con mis padres antes de que se vallan.- Explicó.
Bueno fue más fácil de lo que pensé.
-Asique no quiero que rompas ninguna de las reglas que te dije- Dijo el parandose de la cama.
-¿Volverás muy tarde?- Pregunté tratando de no ser demasiado obvia.
-Es solo una cena, nada importante.
No creo que dure más de dos horas. Explicó recargandose sobre mi puerta mientras mordía levemente su piercing y cruzando los brazos.Lo cual lo hacía ver aún más bonito
-Entiendo.- Dije acercándome aún más.El ni siquiera se movió, solamente miraba cada movimiento que yo hacia.
-Volveré tarde. No hace falta que me esperes despierta yo puedo sacarme la ropa sólo.
¿Pero que...?
-¡Maldito estúpido!- Grité lanzandole una de mis zapatillas.
-Oye oye.- Dijo acercándose y tomando mis muñecas para que deje de arrojarle objetos.- Sólo bromeaba.- Río.
Suspire.
-Fuera.- Dije señalando la puerta de mi cuarto.
-Confio en ti en que no haras nada- Dijo apuntandome con el dedo- Ahora me voy a bañar y luego saldré.
-De acuerdo- Dije yo dandole poca importancia.
Sentí como sus pasos se alejaban y dirigí mi mirada hacia él y me quedé embobada mirando su ancha espalda.
Gruñí.
Es lindo. Nadie podía decir lo contrario.
