Cenutrio (L.S)

ＵＮＯ

Primer día del último año de clases y él no estaba para nada emocionado como otros estudiantes, no, él simplemente estaba ocupado pensando en cómo haría para conquistarlo, este año era su última oportunidad y si no lo lograba, definitivamente se va a deprimir. Lo que aún no entiende es:

"¿Si he tratado de ser bueno con él durante los últimos tres años, por qué él me insulta?"

"¿Será que dije algo demás?"

"¿O quizás no le caigo?"

Nahhh, todos me aman.

Pensó mientras estacionaba su auto en el aparcamiento.

☆☆☆

Louis caminaba nervioso por los pasillos nervioso esquivando a algunos estudiantes que intentaban llamar su atención. Él sólo estaba en busca de una mata de rizos del que lleva mucho tiempo enamorado y fue cuando lo vió que su sonrisa se ensanchó y caminó decidido hacia el rizado.

—Hola, Harry! —saludo feliz Louis y el nombrado rodó los ojos sin mirarlo.

—Qué quieres? —preguntó agotado Harry.

"Que me beses y abraces".

—Y-yo?? —preguntó nervioso.

"Concéntrate, Louis, concéntrate".

—Ni por ser primer día puedo tener paz y calma —susurró el rizado.

—Yo me preguntaba si...—no terminó su frase ya que, timbre sonó y Harry cerró rápido su casillero.

—Adiós, rarito —dijo y siguió de largo caminando hacia su aula.

—Puto timbre —susurró Louis y de su bolsillo saco un papel arrugado, eran sus horarios.

8:00 a.m: Español.

—Y dónde cojones está el aula? —farfulló molesto y volvió a mirar su papel.

8:00 a.m: Español. Aula 5H: Maestra Gómez.

—Mierda, a ver el año pasado el salón era...en...oh! Es en el segundo piso!! —exclamó, ya no había nadie en los pasillos, así que miró su reloj.

8:07 a.m.

"¿En qué momento pasaron 7 minutos?"

Corrió por el pasillo subiendo rápido las escaleras y buscó la placa "Aula 5H" se acercó y tocó la puerta, una señorita no más de 30 años  abrió.

—Hola, por ser primer día lo dejaré pasar, supongo que debe ser pesado empezar rutina, ven pasa —dijo la maestra en castellano haciendo confundir a Louis.

¿"Qué"? Pensó.

—Eh... sí, yo, gracias, no volverá a ocurrir —se disculpó sin entender nada y entró.

—No te preocupes, sólo estábamos presentándonos —volvió a decir en castellano.

"Yo no hablo taka taka, miss" dijo mentalmente.

Miró alrededor del salón y...

Oh por Dios. No puede ser.

Santísima virgen.

Harry.

Harry está ahí, en la clase, en la penúltima columna.

"No grites, Louis, enfócate".

—Por favor toma asiento dónde quieras —habló ahora sí la maestra en su idioma nativo.

Buscó un asiento libre y era casi al lado de Harry, en la carpeta final de la siguiente columna.