Cenutrio (L.S)

ＳＩＥＴＥ

La semana pasó súper rápida, demasiado si se lo preguntaran a Harry, sus padres ya habían vuelto y aún no se había acercado a Louis para hablar del proyecto de español, ¿la razón? Nervios.

Era la primera vez que hacía un trabajo con él y está claro que Louis es todo lo contrario, Harry es responsable, Louis no, Harry es ordenado, el ojiazul no lo es para nada.

Greg, el hermano de Niall había aceptado ir a terapia.

Liam y Zayn, se habían peleado por celos por parte de Liam pero al final lo solucionar de una manera peculiar.

Y las ojeras de Niall ya eran menos.

—Harry —lo llamo Elton, uno de sus padres, la familia se encontraba cenando.

—¿Mhm? —preguntó Harry sin levantar la mirada de su taza de café.

—Alexa nos llamó diciendo que no fuiste a la sesión de hoy —dijo sutilmente Freddy. Alexa, su psicóloga desde que el rizado empezó la escuela.

—No lo vi necesario —respondió Harry jugando con sus dedos.

—¿Qué? ¿Ahora tú decides si ir o no? —preguntó molesto Elton.

—Yo...

—Pagamos a una psicóloga para que vayas y no pue...

—¿Por qué tengo seguir yendo? —lo interrumpió el ojiverde y todo quedó en silencio —Ya no soy un niño y que ustedes no lo puedan ver, no es mi problema, yo estoy bien, ¿de acuerdo? Ya no necesito más ayuda.

—¿Ah, sí? Entonces, ya sabes controlar tus ataques de ansiedad, supongo. Y ya puedes salir al mundo real sin necesidad de estar acompañado y ya no tienes ansiedad social, no? Como dices que "ya estás bien" según tú —dijo Elton, nuevamente molesto.

—Elton...—dijo Fredy, su esposo.

—No, Elton, nada. Mira, Harry, a nosotros no nos regalan la plata, esto lo hacemos por ti, por tu salud mental, no puedes darte el lujo de no ir a la psicóloga sólo porque no te dió la gana o porque "ya no la necesitas", vas a ir mañana temprano y fin de la conversación —dijo Elton, Fredy lo miró enojado y Harry se levantó con los ojos llorosos.

—No te atrevas a juzgarme por todos mis problemas, si tanto te molesta, simplemente me hubieses dejado con mi verdadera madre —soltó colérico las palabras.

—¡TU MADRE NI SIQUIERA TE QUERÍA!—gritó Elton, sorprendiendo a su esposo e hijo.

Elton nunca les había gritado.

—¡PUES ENTONCES OJALÁ Y ME HUBIERA ABORTADO! —gritó de igual manera Harry y salió furioso del comedor.

—¡Harry! —escuchó la voz de Fredy llamándolo pero lo ignoró y subió escaleras arriba.

El rizado le puso pestillo a su puerta y se tiró a su cama dejando caer todas sus lágrimas.

"No merezco esto".

"No debí decir eso".

"Es mi culpa, soy un tonto".

"No debí haber nacido en primer lugar".

"Todos me odian".

"No sirvo para nada".

"Estaría mejor muerto".

Se repetía Harry una y otra vez llorando, en estos casos, Niall siempre lo ayudaba pero no quería molestarlo, el rubio tiene más problemas con los cuáles cargar, eso era lo que pensaba el rizado.