2˦ Eʟ Vɪʟʟᴀɴᴏ ɴᴏ Fᴜɴᴄɪᴏɴᴀ ᴘᴀʀᴀ sᴇʀ Bᴜᴇɴᴏ

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Como fue planeado y previsto, Ushijima pasaría a ser escribano del clan Oikawa, dejándo a Yamaguchi solo a su cargo. Esto era algo más comun en los tiempos que en la Modernidad que Yamaguchi conocía.

En los siguientes días, acompañó al mayor hasta las afueras de aquel pequeño pueblo, donde un caruaje lo esperaba para transportarlo a la villa imperial Oikawa.

—Recuerda seguir tu formación —refiriéndose a los estudios.— y trata de no tener tantos problemas. Estarás solo.

—No se preocupe. Me has orientado bien. 

Ushijima despeinó los cabellos del joven e ingreso a la carreta.

—¡Ushijima-san, buen viaje! —gritó a la distancia.

Ambos sacudieron las manos en señal de despedida y Yamaguchi regresó solo a casa.

Su mayor responsabilidad era estudiar y entrenar para tomar el examen de ingreso como servidor del gobierno cuando cumpliera los 18 años. Sin embargo, con la mentalidad ya madura de Yamaguchi, podría tomar la prueba antes si pudiera.

—Al fin a mi cargo. 

Partió a su hogar para organizarse. A diferencia de Ushijima y su desorganización con tantos escritos, Yamaguchi prefería ser más limpio y ordenado.

—Bien, pongamos orden en esta casa.

El adolescente se cambió las ropas por unos arapos y enrolló las mangas de la camisa para comenzar a limpiar. Sacó las telarañas del techo, lavó la ropa y las habitaciones. Su última tarea fue trapear el suelo, que tuvo que hacerlo con pañuelo aunque se le enrojecieran las manos, pero quedó impeclable y fresco.

A mitad del aseo, alguien llamó a su casa.

—¡Yamaguchi! ¿Estás aquí?

Dejó su tarea y salió al encuentro con el vecino desconocido.

—Sí, señor. Aquí estoy.

—Ah, que bien. Perdón por interrumpir. Ushijima dijo que estarías tomando su trabajo. Tengo dos pedidos.

—¿Pedidos?

Realmente no recordaba de que labor se trataba. Debió ser algo hablado mucho antes de reencarnar aquel cuerpo.

—Sí. Quiero un poema para una mujer, se llama Haru. Por su nombre, me gustaría que dijera algo de las flores, a ella le gustan las camelias.

«Ahhh, él hacía esta clase de trabajos. ¡Qué cómodo es! Era como cobrar por hacer tareas de la universidad.»

—Y el segundo pedido es una carta formal para el clan. En específico, los padres para pedir su mano. ¿Cuando puedes terminarlo?

—Creo que puedo terminarlo mañana en la tarde.

Un Villano Amor | Tsukkiyama (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora