Veinticinco días para amarte [Larry Stylinson] (Terminada)

Capítulo #36: Antes de morir. [FINAL]

N/A: Hola, mis amores. Finalmente, la espera ha concluido. Acá les dejo el final de esta historia, que me ha llevado más trabajo del que pensé. Si les soy sincera, tengo algo de miedo, no sé cómo lo tomarán o si es apropiado que todo culmine así, pero es el fin que desde hace mucho tiempo he querido darle a este trabajo. Lamento de antemano si no cumple con las expectativas que tienen cada uno de ustedes. 

Tengo planeado un largo discurso de agradecimientos, así como también quiero darles ciertas explicaciones, pero eso no será si no hasta después de subir el epílogo, así que, por ahora, me ahorraré todo cuanto tengo por decir.

Un millón de gracias por los votos y comentarios, también por esperar tanto tiempo para esto. Ah, y recen por que no me tarde otra eternidad para redactar el epílogo, ¿sí? Los quiero ♥. 

Espero no decepcionarlos con esto. Besos, -A. xx 

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Soundtrack: Cancer –My Chemical Romance. || Michiyuki –Hikida Kaori || Losing You –Dead By April.

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«Tú fuiste toda mi vida, yo sólo fui un capítulo en la tuya. Pasa la página, cariño, ya todo acabó... Sé feliz.»

Como el último acorde de una canción que hablaba de alegrías y desgracias, como la última sinfonía de una banda sonora, como el último destello de luz que irradia el sol antes de dar paso a la oscuridad de la noche, como la última palabra definitiva en la última página de un libro, como el último aliento de un moribundo que se entrega al fatal designio del destino... Así se llega al final; a ese último punto que pondrá fin a una historia. Y puede que el final, a veces, sólo signifique un nuevo comienzo, pero también puede representar el último adiós.     

Hay cosas que terminan de la manera menos pensada, como si de explotar un globo se tratase; un suceso imprevisto, repentino, que pone tu vida de cabeza y acaba eso que alguna vez fue importante para ti. Hay finales buenos, finales malos y finales que, sencillamente, no son verdaderos finales. Hay puntos que cierran una historia donde la felicidad reinó hasta el final; en donde se superó cada obstáculo con éxito y se aprendió de cada pequeño error. Como hay otros que, irremediablemente, sólo ponen fin a una serie de sucesos que trajeron tristeza y dolor a sus protagonistas; esos en los que quedarán heridas que ni el tiempo podrá sanar. Y están, también, esos pocos broches de oro que finalizan sin poner fin realmente a aquellas historias intermedias; donde la alegría estuvo presente, pero también el padecimiento, donde el amor jugó un papel importante, pero también lo hicieron esos tóxicos errores que se cometieron una y otra vez... Ese tipo de historias tan volátiles e impredecibles en donde el final tal vez no sea culminante y en donde la felicidad quizás pueda reinar sobre la aflicción o, por el contrario, las tantas desdichas terminen por dejar un daño irreversible. 

Harry sentía que algo en su interior había terminado de ceder y romperse en pedazos; siendo el lío de emociones inestables que lo albergaba lo único que lo mantenía de pie.

La sola idea de ver morir a quien había llegado a amar tanto causándole un infinito horror que nublaba sus sentidos. 

Louis, por su parte, escuchaba tintinear cada vez más cerca las campanas de la muerte mientras se encontraba sumergido en letargos inacabables. Sabía que aquello era una batalla que había perdido desde el comienzo y ahora su intangible adversario reclamaba su vida como trofeo.

Habiendo renunciado a lo único que le había dado un sentido a su existencia, sólo le quedaba resignarse a aceptar su fin.

"It's just ain't living
and I just hope you know
that if you say,
good-bye today,
I'd ask you to be true,
cause the hardest part of this,
is leaving you..."