Hay veces en las que nuestras vidas pueden ser crueles, devastadoras, tormentosas y tristes... y solo buscamos un escape de nuestra realidad, ese algo que nos haga sentir bien, como otros dirían nuestra paz en la tormenta y hay veces que ese escape...
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Internarme.
Esa fue su forma de que yo esté bien.
Por un momento lo tomé como lo mejor, siempre quise un lugar donde todo me importara una mierda, donde no tuviera que fingir todo el tiempo ser alguien que no me gustaba, una parte donde esa soledad que amo y a la vez odio que sea mi única compañía, pero no todo fue feliz, odio los cambios, los odio con todo mi ser, hace que me ansiedad aumente, que mis ganas de desaparecer igual lo hagan.
Cuando era más niña me quedaba despierta hasta altas horas de la madrugada imaginándome siendo parte de los libros que amo leer, en un punto ya no podía dormir sin antes ir a mi nube, donde a veces era la debilidad de un asesino peligroso, otras veces era una cantante famosa, pero en un punto choque con la realidad y me di cuenta que mi única compañía era la soledad desde hay no la suelto, es lo único que me queda y tengo un horrible miedo a quedar sola que a veces pienso que la soledad es una persona, que está a mi lado cuando lloro de madrugada, que la soledad es esa persona que llega en medio de mis lágrimas y me abraza me dice que sabe el desastre que soy y que se va a quedar.
Una nueva vida me tocó comenzar y eso me aterro de mil maneras diferentes, todo se sintió distante durante días, era yo y la cama que ya tomé como mía y nada más.
Por días estuve hay sin moverme, se sintió jodidamente bien, estuve tanto tiempo en mi nube que mi humor mejoró, volví a comer normal, puedo decir que sonreír genuinamente, YO, yo no fingí una sonrisa, no he hablado con nadie pero eso no se siente mal, al contrario me siento libre, no me preocupa de nada y de nadie.
Pero todo lo que sube debe caer y aquí estoy, en el baño vomitando mi última comida, deseando a ver sido lo suficientemente valiente para haberme ido con ella, ella siempre fue mejor que yo y no lo digo con la envidia que suena, lo digo con admiración ella de verdad tuvo una vida de mierda, mientras yo no sé cómo llegué a este punto, ella merecía seguir a delante y conseguir a venturas como las que solíamos leer, ella si merecía ser aquella protagonista a la cual su vida le tiene piedad y se comienza a acomodar, hasta que encaja a la perfección.
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