𝐅𝐈𝐍𝐄 𝐋𝐈𝐍𝐄 - ᴅʀᴀᴄᴏ ᴍᴀʟꜰᴏʏ

𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟐𝟔

Sí en esta vida todos nacieran sabiendo que hacer en cada etapa de su vida, todo sería aburrido.

Empezar a descubrir tu propia identidad, el conocer tus sentimientos y saber cuándo es momento de aplicarlos en momentos y personas correctas.

Dos adolescentes, dos corazones, dos estilos de querer muy diferentes.

Anne con un subeybaja de emociones, tener que estar siempre presente con el sentimiento de qué serás abandonado, encariñarte con el más mínimo interés que le brinda la otra persona, pero a su vez estar a la espera de que esa persona se irá.

Draco a pesar de tenerlo todo, la manera en que por un lado recibe amor y por el otro se le cuestiona el que no tiene que ser débil es como ir a la guerra con armas pero sin balas, querer querer a alguien pero no saber cómo es algo que en estos momentos le juega en su contra.

¿Quien cuestiona lo que uno siente? A penas se empieza la experimentación para conocer tus sentimientos, tu cuerpo y lo que te gusta. El empezar con poquito es bueno si, pero no siempre se aprende algo.

Malfoy empezó desde los 13 años a querer sentir lo que es querer, cosa que no resultó bien porque el no sentía más allá de aprecio por su amiga Parkinson, dejando una niña obsesionada por el.

Seguido de Savee, quien al ser orientada por una hermana adolescente mayor que ella había Sido buena elección para Malfoy, le llamaba la atención y era demasiado inteligente, pero tampoco funcionó, ella no sentía que recibía amor de Malfoy por lo que tomó todo a juego.

Y llegando con Anne, por la que de un momento a otro la atracción llegó, al mismo tiempo que los nervios; aunque fue demasiado apresurado teniendo en cuenta que con ella no era la primera vez que la veía ni que convivía con ella.

¿Era posible que de un mes a otro alguien te gustara? La respuesta es si, empiezas a notar cierto comportamiento de la otra persona que antes no tenía, empiezas a ver las pequeñas cosas que la hacen resaltar, pues uno siendo adolescente empieza a cambiar tanto física como mentalmente.

Anne había crecido un poco, su cabello tenía un largo perfecto y pequeños lunares habían brotado en su rostro, su piel era más brillante y sus manos tenían un tamaño delicado el cual se podía empezar a adornar con joyas, cosa que a Malfoy le gustaba;  sin contar que ahora ella dejaba de ser una niña, estaba en el proceso de cambio que toda mujer tiene que pasar.