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Tan solo una semana había bastado para que Anne entrara en desesperación por no encontrar nada relevante referente al armario.
Los libros de la biblioteca no tenían nada Interesante, Regulus no había podido mandar nada ya que el señor oscuro lo tenía atormentando a familias muggles.
No había dormido bien los últimos días y sentía que no rendía lo suficiente en sus clases, lo que para su desgracia fue peor que Severus la hiciera inscribirse en las demás materias que se cursaban en sexto año para poder rendir en sus EXTASIS en séptimo año, ya que sus calificaciones eran perfectas y su talento no podía quedarse solo con los TIMO'S.
Runas, Aritmacia y Adivinación fueron las nuevas materias, y aunque Anne las dominaba, el tiempo que tenía que estar en clase lo podía usar en otras cosas.
Tenía que si o si cursarlas para tener los conocimientos necesarios, por lo que ahora sus horas libres los usaría para estudiar.
Así que entre ir toda la semana a clases, realizar guardias nocturnas y leer sobre el armario, su energía se iba agotando.
Y aunque todo eso era mucho para ella, tenía a Potter espiando los movimientos de Malfoy y por ende los de ella.
Así que Malfoy después de contarle lo que había pasado en el tren y como lo espiaba en clase, habían decidido el mantener la distancia en público y no hablar sobre su relación con gente cercana a el elegido.
Y era mejor para ellos, asi cada uno tomaría respiros del otro, por lo que las charlas en la habitación de Malfoy y en la sala de slytherin eran todo para ellos, sin contar de que había veces que se encondian en rincones del castillo para hacer todo más interesante y exitante.
. 💫 °
—¿Quieres ayuda?— preguntó Malfoy a Anne quien estaba en la sala de estudio de slytherin terminando un pergamino.
—Si no tienes nada más que hacer, si, tengo que terminar de leer un libro donde ví algo de “el reloj”— el reloj era la palabra clave que había decidido utilizar para no decir armario.
—Termina eso entonces, yo me encargo de esto, nos vemos en la cena ¿Si?
Ella se levantó del lugar, le dió un beso de despedida y fue hacia su habitación por el libro.
Al salir de los dormitorios de chicas pensó en si quedarse ahí o ir al lago a leer.
Llevaba toda la mañana entre clases y tareas por lo que entonces decidió salir.
El clima estaba medio pesado, por lo que optó por usar una chamarra por si llovía.
Al llegar ahí se encontró con su peculiar amiga Ginny, desde que regresó a clases no había podido hablar con ella así que guardo el libro y fue hacia ella.
