¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
· · ───── ·𖥸· ───── · ·
—¡¿En dónde estabas?!— Enedina exclamó al entrar en la casa de Ryan.
Ryan alzó las cejas mientras caminaba detrás de Enedina. —También estoy feliz de verte, Dina.— Ryan se burló.
Enedina se dió la vuelta y examinó el cabello de Ryan que estaba enredado en dos trenzas de boxeadora. —Hasta que por fin te peinas.— Enedina se burló. Ryan rodó los ojos de manera juguetona. —¿Te peinaste tú o alguien lo hizo por ti?
—Rose me peino cuando veníamos en el avión, yo estaba dormida.— Ryan sonrió a sí misma pensando en los eventos de unas horas atrás.
La expresión de Enedina cambió rápidamente al escuchar el nombre. —¿Ustedes en dónde andaban?— preguntó rápidamente.
Ryan alzó los hombros. —Quise pasar tiempo de calidad con mi mejor amiga.— Ryan examinó la expresión de Enedina, —¿Que? ¿Estás celosa?— Ryan sonrió juguetonamente.
Enedina rodó los ojos. —Pues tu dices que me quieres, y luego vas y te pierdes con ella. ¿Cómo crees que me siento?— Preguntó cruzándose de brazos.
Ryan negó con la cabeza, caminó hacia la mujer, suavemente pasó su mano por su rostro, sosteniendolo. —Rose es como mi hermanita, ella me ve como su hermana mayor. La quiero mucho, a ti te amo.— Habló antes de juntar sus labios. Pero, solo un segundo fue que Ryan sintió comodidad, antes de que la idea de entregarse a la DEA volviera a inundar su mente.
Las dos mujeres se separaron lentamente, se miraron a los ojos, Enedina por primera vez sintió mariposas en el estómago, sintió que las palabras de Ryan eran verdad. —Yo también te amo.— Enedina murmuró.
Ryan sonríe, mordiéndose el labio inferior. —Tengo que ir de vuelta a la agencia para explicarles y voy a ver que les invento.— Ryan habló, —pero voy a regresar lo más rápido que pueda.
Ryan caminó hacia la oficina de la agente Jones una vez que estaba en la agencia. Abrió la puerta y ahí estaba la mujer, sentada, parecía que la estaba esperando. —¿Qué tal tu viaje, Ryan?— Preguntó, sonriendo.
Ryan alzó los hombros. —Bi... ¿Cómo me llamaste?— Ella frunció el ceño, lentamente acercándose al escritorio de la agente Jones.
La agente se levantó de su asiento. —Te llame por tu nombre.— Un nudo se formó en la garganta de Ryan.
Ryan negó con la cabeza. —E-Ese no es no es mi nombre.— Ella logró decir.
—Sientate.— La agente Jones habló, apuntando con el dedo hacia el asiento enfrente del suyo. Ryan dudó, pero luego cayó en cuenta que no tenía opción. —¿Qué relación tienes con Miguel Ángel Félix Gallardo?— Ella preguntó
Ryan tragó saliva, alzó los hombros y lentamente abrió la boca. —Ninguna.— Murmuró.
La agente Jones alzó las cejas. —¿Segura?
Ryan asintio. —L-La única conexión que tengo con Miguel Ángel es que lo quiero atrapar y eso es todo.— Ryan intentó explicar.
Jones sacó un sobre de un cajón y se lo enseñó a la mujer. —Habrelo.— Dijo, Ryan lo hizo. Adentro había fotos de ella con Miguel Ángel, y una de ellas con Enedina. —¿Qué conexión tienes con Miguel Ángel Félix Gallardo, Ryan Gutierrez?
El timbre resonó en la casa, Rose se levantó del sillón y caminó hacia la puerta. Miro por la ventana al lado de la puerta para ver quien era. Enedina. Frunció el ceño, pero fue a abrir la puerta. —¿Y Ryan?— preguntó Rose al abrir la puerta.
Enedina frunció el ceño. —¿Todavía no llega?— Rose negó con la cabeza, miró detrás de Enedina donde Ramón estaba parado, lo miró por un segundo antes de que Enedina volviera a hablar. —Quería verte.— Enedina dijo, su mirada se movía de Ramón hacia Rose.
Ramón rápidamente negó con la cabeza al escuchar las palabras de su hermana. —No quería que vinieras sola, Dina.— El rodo los ojos.
Rose conoce muy bien a Ramón, y sabe que está mintiendo, una pequeña sonrisa se formó en sus labios. —¡Que mal!— Exclamó, lo que hizo que Ramón la viera a los ojos. —Porque yo si quería verte y hablar contigo.— Ella mordió su labio inferior esperando la reacción de Ramón. El simplemente sonrió y miró hacia otro lado. —Si quieres puedes esperar a Ryan aquí.— Rose habló, moviéndose hacia un lado.
Ramón negó. —Podemos re...
—¡Claro!— Enedina aceptó solamente para hacer enojar a su hermano. En Serio intentaba hacer que la relación de Ramón y Rose florezca, no le gustaba la idea de que Rose y Ryan estuvieran juntas todo el tiempo.
—¿Quieren algo de tomar?— Rose preguntó mientras seguía a los hermanos hasta la sala.
Enedina negó con la cabeza. —No mija.— Miró a Ramón y luego a Rose. —Hablen. Para que deje de ser tan incómodo.— Enedina habló, mirando a su hermano, alzando las cejas.
Rose abrió la boca para decir algo pero fue rápidamente interrumpida por el teléfono de la casa timbrando. Rose lo recogió, un "aló" salió de sus labios una vez que ya tenía el teléfono contra su oreja.
—¿Rose?— Esa voz familiar se escuchó desde el otro lado de la línea. —It's me, Ryan.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
