Capitulo Cuarenta Y Cinco | La cruz.

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C A P I T U L O  C U A R E N T A
Y   C I N C O

La Cruz.

Kler:

¿Estas colocado o que mierda? ¿De que secta Hablas?

Lo miro extrañada, un poco asustada. Capaz lo que me decía Agnes era cierto algo raro estará pasando en esta casa hoy...Y lo peor de el caso es que yo estoy involucrada.

D' Angelo me agarra por las manos, me arrastra me saca de la habitación donde estaba.

Me lleva por un pasillo largo y muy iluminado, hasta llegar en una habitación oscura y prende la luz.

Estamos jodidas.

¿Es muy tarde para decirme corre perra?

Lo es.

Es una cruz de madera idéntica a el calvario de Jesucristo, mide más de 3 metros. Arriba se puede ver como dice mi nombre: Kler blond.

—Es preciosa Verdad.

Las lágrimas empiezan a caer por mi rostro, me siento asustada, quiero irme de aquí.

Hace algunas semanas estaba deseando la muerte pero ahora temo por mi vida. Me acabo de dar cuenta que no estoy preparada psicológicamente para morir.

Me resigno a morir.

—¿Me matarás?—Digo Sollozando.

El se ríe,—Irónico cierto. Hace unos días estabas rogando por que te matara y ahora tiemblas como una estupida por que temes a morir. Eres una Jodida hipócrita.

—¿Me mataras?—Repito

El me agarra por la cintura, haciendo que nuestro cuerpos se peguen me agarra por el cuello y me susurra al oído:—Algo parecido.

Jodida mierda, en vez de Mía casada a los 15 debería llamarse Kler crucificada por un Sexy pero loco Psicópata.

En estos momentos De el juego, Temo por mi vida. Temo.

Esta clase de temor jamás lo había conocido, Siempre era el temor de que mi papa se diese cuenta que había dado mi primer beso o que había tenido una mala puntuación en un examen, pero jamás, jamás, De temer por mi vida.

—Quédate quieta que solo calvaremos Tus dos lindas manos allá arriba—Señala la parte de arriba de la cruz

Entró en pánico, empiezo a mirar disimuladamente todo...

Las manos me sudan, el cuerpo me tiembla mi corazón va a mil por segundo y estoy al punto de un colapso nervioso.

Los trabajadores están ocupados con la cruz, Es tan pesada que si la dejan caer los aplasta. D' Angelo me dejo en un rincón mientras le da órdenes a sus trabajadores la manilla está cerrada por eso esta tan tranquilo.

Hay un martillo, si un Jodido martillo que parece de la era de Jerusalén.

Agarra ese martillo.

Mía Where stories live. Discover now