𝐂𝐮𝐚𝐧𝐝𝐨 𝐥𝐚 𝐯𝐢𝐝𝐚 𝐢𝐧𝐬𝐢𝐬𝐭𝐞 [ 𝐘𝐨𝐨𝐧𝐌𝐢𝐧]

CAPÍTULO XLVI - Drive

Es fácil hacerse tonto, es más difícil mantener la fé
Pero quiero sentar cabeza, no importa lo que me lleve
Sí rompo tú corazón, sí alguna vez te hago daño
Espero no darte motivos para que dudes dónde perteneces

Sí hubiera un millón de millas entre nosotros
Quiero que sepas.
Sí tuviera que conducir todo el día, tomar un vuelo
A través del océano, iré a casa ésta noche
No lo dudes
Porqué mi devoción es para siempre

Algunas personas quieren todo, algunas sólo quieren divertirse
Pero estoy aquí para hacerte saber que yo estoy por el amor

Algunas personas lo demuestran, algunas personas esperan mucho tiempo
Bueno, voy a decirte ahora qué siempre serás el número uno.

Después de haberse enterado de que su admirador secreto era nada mas y nada menos que el idiota odioso de Kim Seokjin, Jungkook no supo ni que sentir.

Por una parte se sentía emocionado, por más que quisiera negarlo, sabía que ese chico le gustaba y mucho, pero a la vez lo odiaba con todas sus fuerzas, al menos al Seokjin que conocía en la vida real, por que WWH era otra cosa, ese chico era tan lindo, tan divertido, tan sexy, atento, cariñoso, se preocupaba por él, se había vuelto parte de su día a día y rápido se acostumbró a la presencia en su vida de dicho chico.

Pero en su cabeza simplemente no cabía la idea de que el idiota de su trabajo que odió desde el segundo uno que lo escuchó, fuera el mismo chico que le robaba mil suspiros a lo largo del día.

Estaba confundido, enojado y no sabía si correr a reclamarle o simplemente usarlo a su favor.

Decidió esperar, decidió seguirle el juego, decidió divertirse un poco a costa del contrario, y comenzó a ser demasiado atrevido con Seokjin, coqueteaba descaradamente pero al segundo lo insultaba, lo provocaba de sobremanera, rozándose con él, acercándose mucho a su rostro y después se portaba frío, la adrenalina que le daba estar cerca de aquel hombre era impresionante.

Y algo lo tenía confundido: ¿Por qué su corazón latía tan deprisa cada que sus miradas se encontraban? ¿Por qué su corazón parecía querer salirse de su pecho cada que recibía un dulce mensaje de buenas noches de aquel chico?

Decidió esperar, al menos un poco más, tenía que asimilarlo, porque si en ese momento lo hubiera enfrentado estaba seguro que le hubiera partido la cara por mentirle, pero realmente no quería hacer eso, por que en el fondo, aquel petulante y nefasto hombre le gustaba y mucho.

Aquel mensaje había dejado completamente descolocado a Jin. La verdad es que se moría por decirle todo a Jungkook, pero ahora que sentía tantas cosas por el chico, que había sido víctima de su propia trampa, tenía demasiado miedo. Tenía miedo de ser rechazado, por que Jungkook no se cansaba de recordarle lo mucho que lo odiaba cada que se veían, por que la mirada de desprecio de sus ojos era algo que lo hería sin ser consciente hasta hace muy poco.