(11 - temporada dos)

1.3K 164 43
                                    

KUSUO SAIKI
(capitulo editado)

- Hoy alguien me llamo "fácil" - murmuró con pesar, sentándose en el piso.

- No le hagas caso - comenté, dejando mi libro de lado - ¿quién te dijo eso?

- No sé su nombre - respondió, suspirando con pesar - ya no importa, ¿hiciste la tarea de artes?

- No te la voy a pasar - me apresure a decir.

- Ah, entonces si la hiciste - se puso de pie, caminando hacia mi - ¿me la pasas?

- Ya te dije que no.

Se sentó en mis piernas, dejando besos en mi cuello.

Esto es jugar sucio.

- Por favor, ¿si? - dejo un beso más en mi cuello - te doy una paleta lamida por mi.

- Te ayudo a hacer la tarea - renegó, poniendo una mueca - es eso o nada.

- Es que la tarea de artes no sirve para nada, ¿de qué me sirve saber sobre las texturas?

- De nada - respondí con la verdad.

- ¡Exacto! yo quiero estudiar derecho - enterró su cara en mi cuello con pesar - ¿aún así debo de hacer tarea de artes?

- Ajá - respondí, abrazándola un poco - deberías de empezar ya.

- Nah, que flojera, además no es como que me puedas obligar a hacer tarea.

- ¿Ah, no?

(...)

- Escribe: - ordené, ganado una mirada de rencor - existen diferentes texturas en el mundo.

Escribió de mala manera, maldiciendo entre murmullos.

- ¿Qué más? - pregunto, una vez que terminó.

- Nada, eso es todo - respondí, ella movió una brazo con emoción.

- Ya que terminamos con esta tortuosa tarea - me miró sonriendo - ¿salimos?

- ¿A dónde?

- Dónde tu quieras - respondió con una sonrisa - una cascada de preferencia.

Gire los ojos, poniéndome de pie. Ambos habíamos terminado en el piso, ella escribiendo, yo dictando.

- Vamos a la cascada entonces - ella tomo mi mano, poniéndose de pie con emoción.

- ¿En serio iremos? - pregunto con un brillo en sus ojos - no estoy preparada para esto.

- Haces un escándalo - me queje, tomando su cintura para jalar de ella.

En cuestión de segundos estábamos frente a una cascada, ella chillo con con emoción dando saltos de aquí a allá.

- Hay que ir detrás de la cascada - dijo con emoción - podemos encontrar "el dorado".

- Eso no existe.

- ¿Cómo no? - llevo sus manos a su cintura en forma de reproche - yo escuché que sí existía.

- Solo en una película - murmuré con ironía.

- Pues como sea - comenzó a caminar - pero si un hombre de "el dorado" me rapta, no voy a negarme a nada.

Gire los ojos fastidiado, entre quejas comencé a caminar detrás de ella.

- Ahora que lo pienso la corriente del agua es muy fuerte - analizo, frente a la gran cascada con la mitad del cuerpo dentro del agua.

- ¿Ya nos vamos?

- Nah, yo digo que si pasamos - se adentro en aquel chorro de agua.

Supongo que sí hay algo detrás, de lo contrario hubiera chocado con una gran pared de piedra.

OPHELIA ˢᵃⁱᵏⁱᵏᵘˢᵘᵒWhere stories live. Discover now