Capítulo 4

659 77 93
                                    

Louis

—Así que Louis puede traer a su novio a una presentación, pero yo no puedo traer ni a un amigo a un ensayo —se quejó Liam.

—Ese es mi problema. Y tú no tienes amigos, Liam —respondió Louis bromeando al final.

Niall se rió por el comentario del ojiazul.

—¡Oye! Eso me doli...

—Anoche dormí frente al aire acondicionado y ahora me duele la garganta y tengo mucho frío. —Zayn hizo acto de presencia en la pequeña sala.

—Yo te puse una manta —le informó el irlandés de su amable acto a su parecer.

Zayn se sentó al lado suyo.

—¿No hubiera sido mejor apagar el aire? —cuestionó.

Niall no supo qué decir.

—Ya no importa —miró a Louis—. Oye, Louis, ¿quién era ese chico que fue ayer a la presentación y estaba contigo? —preguntó curioso.

Bueno, al parecer ninguno de ellos había superado todavía ese tema y querían indagar un poco en él.

Louis los miró a cada uno y notó que todos querían una respuesta. Oh, ¿era en serio?

—Es mi amigo Harry —respondió para que no preguntaran más.

—¿Tu amigo? Yo creo que era más que eso —dijo Liam riendo.

Ojalá.

Pensó Louis.

—No, solo es mi amigo.

—Parece más bien como tu mascota porque lo llevas a todos lados.

Zayn se ganó una mala mirada por decir eso.

—Ya les dije que es mi amigo, no mi novio ni otra cosa —aclaró Louis.

—¿Eso significa que seguiremos viéndolo muy seguido? —preguntó Liam.

—Sí, lo harán

Y justo en ese momento se escuchó a alguien llamar a Louis desde la puerta.

—Louis, ¿puedes venir un momento? —le pidió Simon.

El castaño hizo caso y se levantó para salir y hablar en privado con Simon.

Seguro no era nada grave, ¿verdad?

O eso quiso pensar Louis.

—¿Qué pasa?

—Me enteré de que ayer llevaste a alguien a la presentación y te recuerdo que eso está prohibido, Louis —reprochó con ese terrible mal humor que lo caracterizaba—. No quiero volver a ver a nadie desconocido en ninguna presentación, ensayo, descanso o lo que sea. ¿Crees que no me he dado cuenta de las cosas y de tu falta de obediencia?

Oh no.

A Louis nunca se le había pasado por la cabeza que pronto tendría esa conversación.

Besos en el camerino| L.SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora