Fuiste tú [Pausado]

⫷ 5 ⫸Una pregunta.

Para mi mala suerte, mi primera clase del día era Biología, así que no solo debía compartir el salón con dos de los Hardwick, sino también la misma mesa. Madeline me dijo que ellos estaban en la boca de todos, más bien por las sospechas que tenía la policía. Que, aunque los han dejado libres por falta de pruebas, no los han descartado del todo, y eso es gracias a mí.Así que no creo ser su persona favorita.

No era que me haya arrepentido de decir la verdad, porque para mí era más que evidente que ellos algo ocultaban, porque si no Ebez no se habría quedado en el hospital hasta que yo despertara, solo para ir técnicamente a amenazarme con esos ojos azules tan profundos como el océano que posee. Así que si no tenían nada que ver con ese asesinato, ¿por qué ocultarle a la policía de su presencia en el bosque?

Además,no les creía eso de que no escucharon los disparos. No sé qué historia le inventaron a la policía, solo sabía que uno de ellos no sabía mentir y me daba curiosidad saber quién.

Sé que la policía no se quedará con los brazos cruzados debido a quién es la víctima. Ayer lo busqué en internet. Peter Castle era un padre, un esposo y un excelente docente de la universidad. Tenía tanto poder en el pueblo que los habitantes lo querían como gobernador, pero él nunca le había interesado eso, prefería hablar con las personas frente a frente y no desde un pódium, o eso decía una de las tantas revistas que leí.

No sabía qué buscaba, o en realidad sí: buscaba alguna relación entre el muerto y los Hardwick, pero no encontré ninguna. Sabía que no debía darle tanta importancia y dejar este tema a un lado, pero por alguna razón todo esto me llenaba de curiosidad.

Era una amante de los misterios y simplemente no podía detenerme hasta saber la verdad, o eso decía mi madre. Por eso fue que ella me había obligado a mudarme al otro lado del país, ya que me obsesioné con descubrir al culpable de la muerte de mi padre. Que no lo haya descubierto aún me atormenta por las noches, pero al venir a Cleir le prometí a mi madre que dejaría de investigar sobre eso, que avanzaría, y lo estaba cumpliendo. Pero es que los últimos acontecimientos han provocado que esa curiosidad que siempre he sentido se concentre en los Hardwick.

Llegué al curso y había algunas personas en el salón. Rogué que mis compañeros no estén ahí, ya que no tenía idea de si debería saludarlos.

Pero como tengo la peor suerte del mundo, sí estaban.

Tomé aire para armarme de valor.Yo no debía sentirme nerviosa, si no he hecho nada malo. Así que caminé dando pasos firmes y me senté junto a ellos, sin decir una palabra.

—Buenos días. —El que hablaba era Eider.

—Buenos días—dije, con mi vista concentrada en el frente.

—¿Cómo sigues? ¿Te duele la cabeza? —Volvió a hablar Eider.

Noté preocupación en su voz. Eso me hizo voltear a verlo y lo confirmé, sus ojos mieles estaban llenos de preocupación. ¿Por mí? Eso no lo esperaba.