_•_Capítulo 8_•_

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"Eh, Jake, tenía entendido que querías que volviera al anochecer. ¿Cómo no has hecho que Leah me despertase antes de quedarse frita?", preguntó Seth mientras se dirigía hacia la mitad norte del perímetro, la zona que él mismo había elegido. "¿Alguna novedad?"

" No. Nada de nada."

"¿Has explorado algo?", cuestionó Seth, captando uno de los nuevos trayectos de Jacob, se dirigió a ese sendero.

"Sí, estuve dando una vuelta por ahí, ya sabes, sólo para comprobar si los Cullen iban a salir de caza".

"Bien pensado". Seth dio media vuelta y se encaminó hacia el perímetro principal.

Jacob estaba agradecido con Seth por unirse a él, le resultaba más cómodo correr al lado del menor que con Leah. Todos los pensamientos de la joven Clearwater tenían un punto cortante, a pesar de que ella intentaba controlarse. Y de verdad se estaba esforzando, pero la realidad era que la joven no quería estar allí, toleraba a regañadientes la postura renuente de Jacob hacia los vampiros y apenas acepta la confortable camaradería establecida entre su hermano y los Cullen, cuyos vínculos de amistad eran cada día más fuertes.

Resultaba demasiado curioso, ya que Black había temido ser el principal punto de rechazo para la chica. La loba y Jacob siempre habían andado de las greñas cuando estaban en la manada de Sam, pero ahora Leah no sentía rechazo alguno contra él, sólo contra los Cullen y Bella.

¿Por qué?

Tal vez la respuesta se reducía a una cuestión de mera gratitud por no obligarla a marcharse o quizá porque ahora el alfa comprendía mejor su hostilidad. Fuese como fuese, patrullar con Leah no resultaba tan malo como había imaginado, ni tantito. Aunque seguía siendo quisquillosa en todo lo demás. Jacob había colgado la ropa entre los árboles para quitarle un poco el apeste de la esencia de Rosalie, sin embargo, no importó cuánto se esforzó Jake para que Leah aceptara las prendas; las ropas terminaron en el río. Después de eso, Black ni siquiera hizo el intento de ofrecerle comida, no queriendo que aquellas delicias tuvieran el mismo destino. La verdad es que Jacob no se quejaba por haber tenido que comerse el resto de la comida, todo lo contrario, el lobo estaba realmente feliz de haberlo hecho, aunque eso jamás se lo confesaría a nadie. Además, a eso del mediodía Leah había cazado un alce pequeño, pero la presa no había satisfecho del todo su apetito y le había puesto aún peor de lo que ya estaba, porque Leah detesta comer carne cruda.

"¿Y si damos una pasada rápida por el este?", sugirió Seth. "Nos adentramos bien hondo y verificamos si están o no al acecho en esa zona".

"Algo así estaba pensando", coincidí, mientras empezábamos a corretear, pero dejémoslo para cuando estemos despiertos los tres. "No quiero bajar la guardia. En todo caso, deberíamos hacerlo antes de que los Cullen hagan una salida. Tendrá que ser pronto".

"Okay".

Aquello hizo que Jacob comenzara a divagar. "Si los Cullen son capaces de abandonar sin percances las inmediaciones de la casa, en realidad no tenían problema para continuar y marcharse de Forks. Lo cierto es que lo más conveniente habría sido que se hubieran marchado en cuanto vinimos a avisarles. Seguro que tienen medios para permitirse otras guaridas y también contaban con amigos en el norte". El Alfa deseó que el aquelarre hubiera tomado a Bella y se marcharan. Parecía la solución obvia a todos sus problemas. "Tal vez se lo sugiriera yo", pensó Jacob.

Aunque después el pánico de que le hicieran caso lo inundó, pues no deseaba que su Mate se fuera de allí y no saber jamás si seguía con vida o no. "No, eso era una estupidez. Debo aconsejarles que se marchen".

La permanencia de los Cullen en Forks carecía de sentido y sería mejor para él que Bella se marchase. No es que fuera a dolerle menos, pero resultaría más saludable. Ahora bien, era muy fácil decirlo allí, cuando ni su Mate ni Bella no estaban presentes; Bella, que se estremece de alegría al verlo y se aferra a la vida con uñas y dientes, y su Mate, que parece regresar de entre los muertos ante su cercanía y sonreír como si nunca antes lo hubiera hecho.

Out Of The BlueWhere stories live. Discover now