Moondust - Jujutsu Kaisen

Capítulo 36: Es reconfortante

Nota: Hoy ando de buenas... así que allí les van cinco capítulos de golpe :D y para celebrar San Valentín y también las mil vistas del fic <3

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No salieron a desayunar ni a comer y a las 4:00 pm Nanami fue a aquella reunión. Satoru sabía que Nanami no lo dejaría acompañarlo pero aun así se ofreció a hacerlo. La negativa fue menos dura de lo que Satoru esperaba:

—Otro día. En realidad esta junta no es tan importante... sólo son informes del mes. Usted me es de utilidad aquí, siga trabajando en el plan para Happy Place, cuando vuelva terminaremos de redactarlo. Pida algún aperitivo si le place, todo lo que se pide a la oficina no tiene que pagarlo.

Y partió. Satoru en realidad se sentía aliviado de no ir... no tenía, en ese momento, ganas de nada... ni siquiera de comer. El dolor de su cuello tras el accidente lo estaba atormentando pero aun así no se dio descanso en verdad se esforzó en trabajar en el plan salvavidas... ésta era su carta de convencimiento para Kento Nanami así que no sólo salvaría a Happy Place sino también su propio trasero, así por fin podría mudarse a un mejor departamento y festejar como se debía el cumpleaños de Nobara. Ya se la imaginaba vistiendo un hermoso vestido esponjoso y lleno de glamour.

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5:58 pm

Nanami llegó a la oficina. Todo ese tiempo Satoru se la pasó sentado frente al escritorio de Nanami donde tenían los documentos, era mucho más cómodo trabajar al interior de la oficina y ya habían trabajado varios días allí. Satoru lo escuchó abrir la puerta pero, para ese momento, se sentía de verdad muy cansado, lo cual era algo extraño porque las jornadas laborales actuales eran llevaderas a comparación del ritmo de trabajo en la anterior empresa para la que trabajó.

Levantó la cabeza, saludó y sonrió a Nanami y luego volvió a lo suyo: tachar ciertas cosas en unos documentos. Eso sólo le tomó unos segundos más, los suficientes para que Nanami se quitara su saco y se sentara en su escritorio.

—¿Cómo le fue en la reunión?

Nanami simplemente asintió. Satoru se puso de pie y caminó hasta él, le entregó un documento y se quedó a su lado.

—Le explico, jefe, esto es lo que revisamos en la mañana, no me cuadran las cifras de enero...

Nanami lo miró. Satoru se había quedado callado. Como aun traía los lentes, aunque estuvieran rotos, le era difícil a Nanami notar por completo su expresión. Satoru por fin retomó su conversación.

—...aún me falta revisar las de... ¿febrero? Sí, eso. Pero ya me imagino el resultado. En fin no lo necesitamos realmente... lo que quiero que vea es... todo esto... ya lo he acabado creo... —se apartó. Rodearía el escritorio para tomar otros documentos.

Su respiración se había hecho ruidosa lo que llamó la atención de Nanami quien se olvidó de reprenderlo por haberlo hecho todo él sólo, en su lugar sólo preguntaría si se encontraba bien... Pero apenas pudo abrir la boca cuando a Satoru le fallaron las piernas, su cuerpo ya no aguantaba más, y se desplomaba al suelo.

Por suerte Nanami actuó rápido, se levantó de su silla y dio una gran zancada para atraparlo sin pensarlo dos veces. Resintió el peso de Satoru quien había chocado de frente con el pecho de Nanami y por alrededor de cinco segundos quedó inconsciente. Lo último que escuchó fue la voz de su jefe gritar "Satoru"...

Nanami aún lo tenía desparramado en sus brazos. Las piernas de Satoru habían quedado flexionadas. Nanami abrazaba su cuerpo con fuerza había metido sus brazos debajo de sus axilas, y sabía que su asistente estaba inconsciente porque no se había aferrado a nada y su rostro estaba hundido en su pecho. ¡Demonios! Su cuerpo estaba sumamente caliente, estaba hirviendo en temperatura. Volvió a gritar su nombre e intentó acomodar su cuerpo para cargarlo y sentarlo en su silla. En ese momento sintió que se movía. Había recuperado el conocimiento.