Moondust - Jujutsu Kaisen

Capítulo 154: Cobarde

✨🌙✨

Nota: Hola :D volví jajajaja. Lamento haberme ausentado por un tiempo, todo está bien ya saben cosas de adultos peeero lo importante es que estoy de vuelta y que ustedes podrán leer estos... tres capítulos yay! Que disfruten su mini maratón!

✨🌙✨

Martes

La profecía de Satoru era cierta, después del desayuno y estando en la oficina con Nanami recibió la llamada de Sukuna quien le pedía a Satoru que ahora él se hiciera personalmente cargo de sus problemas. Lo puso al tanto de que el problema con el periodista no se había solucionado y por culpa de Nanami no podía regresar a la torre por ahora, pero que quería, de verdad, estar el viernes en la pasarela. A todo eso Satoru contestó:

—Tengo nota de todo eso señor, no se preocupe, en un momento le informo al señor Nanami de lo que ha ocurrido, seguro que él se hará cargo de lo que pide como el vicepresidente.

Sukuna se quedó callado... ¿qué había dicho? No lo entendía en verdad su cabeza no le permitía formular esa posibilidad.

—Te lo estoy pidiendo a ti, Satoru. Kento ha quedado en el pasado... si haces bien esto serás el nuevo vicepresidente.

—Comprendo señor Sukuna pero mi trabajo actual es ser el asistente personal del vicepresidente Kento Nanami. Así que como asistente le comunicaré su deseo. Cuidese mucho y no se preocupe todo tendrá solución. Hasta luego, entre más rápido se lo haga saber más rápido estará usted aquí.

Sukuna no supo qué contestar, sólo colgó. ¿por qué Satoru no había actuado como una ave de rapiña? Para ese momento sería el primero en comenzar a sabotear a Nanami para que le dejara su puesto... no lo entendía de verdad.

Satoru le sonrió a Nanami con complicidad y lo puso al tanto de lo ocurrido.

—Entonces, señor Gojo, ¿ahora si debo solucionar eso?

—Tenemos tiempo así que sí. Hágalo para demostrarle que sigue siendo el vicepresidente. Estoy muy seguro de que él está muy confundido y estará más confundido cuando no tenga argumentos por los cuales correrlo. No tendrá salida.

Nanami asintió, Satoru era muy convincente. Comenzó a hacer llamadas incluso hizo llamada directa al abogado de aquel periodista y puso a prueba su poder de convencimiento. Satoru estaba fascinado con el hecho de verlo hablar y obtener lo que quería... porque lo lograba, con sutiles amenazas resolvía el asunto. En unas horas estaba seguro de que se daría la noticia de que la demanda se retiraba y desde luego que Nanami había resuelto eso una vez más. Así que tendría de nuevo el control y aplacaría un poco también a los periodistas, que de seguro ya estaban fuera de la torre.

Por su parte Nanami se sintió muy satisfecho y elogió a Satoru por su plan, la verdad es que también le daba un poco de miedo y se lo hizo saber.

—Usted... señor Gojo, es una persona peligrosa.

—¿Yo? ¿De verdad? —aunque su cara de ese momento fuera muy estúpida.

—Sí... es muy listo, calculador y manipulador. Si usted no estuviera de mi lado creo que ya hubiera logrado que me despidieran hace mucho. Me alegro, supongo, de que eligiera este lado de la batalla. Aunque me pregunto qué hice para que usted decidiera ser leal a mí y no al hombre multimillonario que es Sukuna.

Satoru retomó su semblante pícaro, claro que estaba consciente de que era calculador.

—¿Que qué hizo? No lo sé... pero como puede ver no deben quedarle dudas de a qué lado pertenece mi lealtad como perro. Tomaré como un cumplido su comentario y mis planes funcionarán para ayudarlo siempre, y claro, complacerlo.