De verdad, te amo... (Segunda parte de "PRIMOS...")

15. Parte 2

Dejé el cuaderno en el lugar donde lo había encontrado y decidí regresar a la sala junto a Aurora y las chicas. Ellas preguntaron a dónde se dirigía Marco con tanta prisa y yo solo alcancé a reír al tratar de imaginarlo. A veces puede realmente llegar a comportarse como un niño pero lejos de desagradarme se me hace bastante tierno.

Me decidí por hacer el almuerzo en lo que él llegaba, mientras las chicas podrían divertirse con Aurora. Opté por no dejar que me ayudara esta vez, preferí que aprovechara en jugar con ellas. Además, tenía la necesidad de estar un poco sola debido a los párrafos que acababa de leer. Fue algo que no esperaba, y quizás hasta algo que no debí ver, pero aun así... me hizo muy feliz.

¿Realmente piensa así de mí?...

Los latidos de provenían desde mi pecho aumentaron con tan solo recordar la forma en las que unió esas palabras, y al imaginarlo escribiéndolas. Mi ojos estaban en la elección de los ingredientes pero mi mente rodeaban otros pensamientos, y al percatarme de eso decidí centrarme en lo que iba a preparar. Corté algunas verduras y preparé algo de arroz. Quería hacer algo de Estofado, un poco simple a comparación de otros platillos pero no me atreví a tocar más cosas. Con un poco de pollo, y varios minutos más, estaría casi listo.

De rato en rato me asomaba hacia la sala y escuchaba algunas risas, tanto de mi niña como de Lu. Natt siempre ha sido un poco más seria pero eso no le impedía participar en el juego. Todas tenían algún juguete en la mano, obviamente de los traídos en la mochila de Aurora.

Hubo un momento en el que escuché el volumen de la televisión. Me percaté de que era otro aparato y no el que tanto recordaba. A mi mente llegaron tantos recuerdos frente a este: con Marco, a veces con mi tía y otras más estando sola en casa; y es que estar nuevamente aquí me sigue pareciendo una ilusión tan... nostálgica.

Poco rato después tocaron la puerta y al abrir vi a Marco con una bolsa en la mano. Cuando entró, percibió el olor de forma rápida y su sorpresa se evidenció.

- Huele muy bien... ¿Acaso tú...

- Sí, idiota, espero no te moleste.

- No, no, descuida. De todas maneras debía de cocinar algo si es que estaba solo. Además, me agrada la idea de volver a comer algo que tú hiciste.

- Me alegro...

Él no pudo escucharme pues había entrado a su habitación tras dejar la bolsa sobre la mesa del comedor. Se divisaba un compilado de hojas de colores y algunas otras cosas más a través de su transparencia.

A mi pequeña le pareció grandioso ver colores tan variados, tanto en las hojas como en algunas plastilinas que ahí había. Ella coloreó cuanto pudo, Marco y Natt hicieron algunas figuras de origami con la cuales era fácil jugar y Lu ayudó a Aurora con las figuras de plastilina. Ella simplemente se veía muy interesada en todo. Ya no era tan esquiva con él, y aprovechaba para pedirle más figuras de papel.

Realmente estaba más tranquila con todo, aunque también algo nerviosa por cómo me quedaría la comida, pero eso en pocos minutos lo sabría.

- Hey.

De la nada sentí un pequeño golpe detrás de mí, y al voltear me encontré un avión de papel rojo en el suelo.

- ¿Me creerías si te dijera que se desvió sin querer?

- Ah ja, sí, ¿seguro que se desvió por accidente?

- Lo juro por lo alta que eres.

Atiné a golpearlo en el brazo. Realmente no puede aguantarse hacerme recordar siempre esas cosas...

- Ja ja... Oye... realmente no puedo creer que cocinaras...

- ¿Te parece raro? Ya lo hacía antes, bueno, no exactamente pero-