De verdad, te amo... (Segunda parte de "PRIMOS...")

21.

— ¿Enserio le dijiste eso, Marco? 

— Así es. 

— Cielos... ¿Y qué respuesta te dio?

— En primer lugar me dijo que la había tomado por sorpresa. 

— Era de esperar. 

— Y luego... me confesó que desde hace mucho tiempo esperaba oír eso de mí.

— Sí, lo creo. Allison parece estar bastante enamorada, aunque... no es solo ella, ¿verdad?

— Verdad, Lu. Aunque este sentimiento, todo esto, no creas que esperábamos que pasara...

— No lo creo.  

—  ...pero Allison y yo no compartimos algún lazo que impida que pueda amarla de esa manera. 

— Admito que las circunstancias ahora son más probables para ustedes. Sin embargo, ¿ya hablaste con tu familia?

Medité unos segundos sobre aquella pregunta pero la respuesta siguió siendo la misma.

— No. Aún no logro pensar en las palabras correctas para hacerlo, sobre todo al momento de hablar con los padres de Allison. 

— ¿Tus tíos?

— Correcto. Mi tía Beatriz por el momento no quiere saber de mí; y no sé nada sobre mi tío, solo que está de viaje. 

— Entiendo.

— Mierda. ¡Cómo poder decirles "Hola tíos, debo comunicarles que su hija es mi novia. Allison, la que hasta hace un tiempo creía era mi prima, ahora es mi novia"! ¡No hay forma de poder hacerlo!

— Quizás deberías usar palabras menos explicitas.

— Ya lo sé, Lu, es solo... que será difícil.

— Marco, ¿acaso no sabías eso desde que dejaste que tus sentimientos por Allison regresaran?

— Sí, es cierto. Maldigo al alcohol de esa noche.

—  Dicen que los borrachos no mienten, quizás necesitabas expresar lo que realmente sentías y el alcohol sólo te impulsó a hacerlo.

— No lo había pensado así.

Necesitaba hablar con alguien respecto a esto y aunque prefería que Luciana no lo hubiera descubierto tan pronto... le agradezco que accediera a reunirse conmigo para poder desahogar lo que tanto daba vueltas en mi cabeza.

— Me hizo bien hablar contigo, Lu, gracias por esto. Además, necesitaba tomar algo de aire fresco después de una semana tan agitada.

 — Descuida, Marco, para eso están las amigas. 

— Gracias por ayudarme como amiga y no como psicóloga, ja ja

 — Descuida, aunque si necesitas una, ya sabes dónde encontrarme.

— Ja ja, claro... Y dime, ¿todo bien con Natt?

— Sí, todo bien con ella, aunque últimamente las cosas en su casa están un poco movidas.

— ¿Enserio? ¿Por qué?

— Por el próximo bebé a llegar y el regreso de su hermano a la familia. 

— ¿E-Eh?

— Un embarazo siempre va a cambiar las cosas, ¿no? Ahora súmale que su hermano y su padre siempre han pensando diferente.

— Ah... diablos.

— Sí, pero sé que Nathy hará lo posible para que las cosas vayan bien.  Además, son familia, se supone que deben de entenderse y tolerarse porque existe un vínculo entre ellos.

— Es verdad aunque... no siempre es así.

— Cierto; pero sé que ese no será su caso.

Vi una ligera sonrisa en la cara de Lu al mismo instante que el viento jugó con su cabello. Se trataba de una fresca brisa que nos decía que la tarde había pasado y pronto iba a oscurecer. 

— Gracias de nuevo por aceptar vernos incluso fin de semana.

— No te preocupes, no estoy tan lejos de mi casa. 

— Vamos, te acompaño. 

 — Uy, ¿estás seguro? ¿Allison no me llamará más tarde para hacerme una escena de celos?

Luciana bromeó mientras se levantaba de la banca del parque y comenzaba a caminar. Yo la seguí por detrás.

 — Muy graciosa, Lu. Mira cómo me rio: "ja ja"

— Ja ja, ya, no te enojes. Es solo... que últimamente me parecen una linda pareja.

— ¿Enserio? ¿Por qué?

— Porque veo que lo que sienten ha pasado por tanto y parece seguir intacto incluso ahora.

Sus palabras inesperadamente me hicieron sonreír. 

— Sabes, Lu, creo que tienes razón... 

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Hola.

Hoy tenemos un capítulo corto, espero sea de su agrado.

¿Qué les parece la canción que les dejé arriba? ¿Muy buena, no? 

Me gusta mucho la letra. Vayan a escucharla :) 

Hasta la próxima.

ACSbooks.