Sweet Home [Vincenzo/Han Seo]

하나

Capítulo 1.

La humanidad siempre se ha adaptado al cambio, la evolución fue su aliada durante tanto tiempo, el constante cambio, las múltiples enfermedades que no podían curar pero que podían tratar.

Han Seo sabía poco de eso, nunca fue alguien muy estudioso o inteligente y los constantes golpes que recibía en la cabeza cada que su hermano estaba molesto definitivamente no ayudaron.

Entonces RDU-90 definitivamente estaba haciendo daño a los trabajadores, les provocaba Leucemia, Han Seo se sintió mal por ellos por sus familias. Pero no había nada que pudiera hacer para ayudar.

Nadie podía vencer a su hermano hasta que Vincenzo Cassano apareció, Han Seo vio la oportunidad y se unió al equipo del Italiano, se volvió su espía, los ayudó y a cambio pudo sentir que después de todo sí podía ser de ayuda.

Cuando pensaron que la derrota a Babel, a Han Seok por fin estaba cerca, la gente se transformó en monstruos.

Nadie sabe a ciencia cierta cuándo empezó todo, para Han Seo el cambio comenzó el día después de que Han Seok fue arrestado.

Estaba en su oficina trabajando, haciendo el verdadero trabajo como presidente, Vincenzo estaba sentado en el sofá tomando un expreso, había ido porque Han Seo lo llamó para invitarlo a comer juntos.

También había invitado a Cha Young y al señor Nam, pero ambos negaron la oferta diciendo que tenían otras cosas que hacer y que esperaban que Vincenzo y Han Seo disfrutarán su comida a solas.

Había algo en el tono de la abogada como sí supiera algo que Han Seo no, pero Vincenzo parecía ajeno o nada interesado cuando se lo comentó.

—La señora Hong es rara, no es nada nuevo. —Dijo.

Han Seo lo aceptó como una respuesta, pero de todas formas no pudo evitar pensar en eso mientras terminaba de revisar los papeles.

Antes, cuando Han Seo iba a Jipuragi el señor Nam y Cha Young siempre estaban presentes bromeando con Han Seo y mandandolo a ordenar papeles. Pero últimamente cada que llegaba ambos tomaban sus cosas y se iban dejándolo a solas con Vincenzo.

Cha Young siempre se despedía con un 'diviertanse mucho mientras no estamos' antes de salir, su tono siempre era el mismo, como sí hubiera una razón por la que Vincenzo quisiera estar a solas con Han Seo.

Vincenzo dejó su taza vacía en la mesa mientras miraba su teléfono. —Hay un restaurante Italiano que abrió hace poco, ¿Podríamos tratar?

Han Seo asintió tomando su propio teléfono antes de levantarse de la silla. —Suena bien, Hyung. —Vincenzo le dió una sonrisa que Han Seo no supo descifrar. Han Seo se rió con nerviosismo. —¿Qué? ¿Por qué me miras así?

—Veo que te has acostumbrado a llamarme solo 'Hyung' últimamente.

Han Seo se sonrojó. —Es porque me siento bien contigo.

Vincenzo le sonrió empujándolo suavemente a la puerta. —Vamos, usaremos mi auto así puedes dejar ir al chófer temprano.

—Okey.

Entonces sin previo aviso su nariz comenzó a sangrar, al principio Han Seo no le dió tanta importancia, hasta que terminó desmayándose.

Cuándo despertó estaba frente a la puerta de la casa Jang como sí volviera a tener 7 años, Han Seok estaba parado detrás de su padre mirándolo.

—Este es tu hermano, Han Seok.

Han Seo sintió la mano de su madre apoyada en su hombro. —Han Seo-ah, tienes que sobrevivir.