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Capítulo 4.

La mayoría de los inquilinos se mantuvo con la fuerza de voluntad firme, incluso después de ver al presidente de Corea ser asesinado por el ejército.

Acordaron mantener las luces apagadas y juntaron todas las velas que tenían, al igual que se encargaron de colocar y cerrar las cortinas de las ventanas.

Kwak Hee Soo y la esposa del señor Cho (que se llamaba Jae-Yi) se encargaron de racionar la comida así como preparar la, el señor Tak, Seok Do, Lee Cheol-Wook y Jang Yeon Jin se encargaron de vigilar la entrada y la salida de emergencia respectivamente durante la noche mientras Los monjes y el Señor Cho vigilaban por la mañana.

Cha Young, el señor Nam, Vincenzo y Han Seo vigilaban por la tarde. Ahn Gi Seok, Mi-Ri, la señora Yang y Toto cuidaban de los niños (y adolescentes) en la guardería improvisada.

Fue un reto lograr que Dongsik se separará de Han Seo pero Mi-Ri finalmente lo convenció de que lo dejara ir para vigilar, Dongsik aceptó diciendo que mientras Han Seo vigilaba fuera él vigilaría dentro para buscar posibles personas contagiadas y ponerlas en cuarentena.

—Hyung, ¿Por qué no les dijiste que estoy contagiado? —preguntó al Italiano mientras vigilaban la salida de emergencia en el segundo piso. Cha Young y el señor Nam vigilaban la entrada del primer piso.

Vincenzo no contestó.

—El presidente estaba contagiado también, tú lo viste. Lo mataron porque iba a transformarse en un monstruo.

Vincenzo lo miró y Han Seo pudo ver el contorno de sus ojos de color rojo, como sí aguantará las lágrimas.

—Tu no lo harás, no te transformarás.

Han Seo frunció el entrecejo. —¿Cómo estás tan seguro?

—...No lo sé.

Han Seo se acercó a él dejando su arma improvisada a un lado para poder tomar la mano libre de Vincenzo entre las suyas en un intento de poder consolarlo un poco.

—No quiero poner a nadie en peligro, Hyung —le dijo —. No podría seguir viviendo en paz conmigo mismo si llego a lastimar a alguien.

Vincenzo lo miró directo a los ojos. —¿Estás seguro de que quieres decirles?

El Italiano suspiró cuando Han Seo asintió con la cabeza y una sonrisa triste en su rostro.

—Se que dijiste que no querías dejarme solo, pero es necesario. Al menos hasta que estemos seguros de que no voy a transformarme en un monstruo.

—No voy a dejarte solo, todavía puedo ser yo quien te lleve la comida y el que se encargue de vigilar.

—Sí eso te hace sentir más tranquilo está bien para mí.

Esa noche después de que terminaron su turno de vigilar reunieron a todos en la guardería improvisada para contarles sobre la condición de Han Seo.

—En el blog que encontramos menciona que hay gente que puede lograr resistirse a la monstrualización.

Toto, el Señor Cho y Cho Jae-Yi no parecen muy convencidos de mantener a alguien infectado en el edificio pero una mirada de Vincenzo los mantiene a raya de objetar.

—Solo necesita superar los 15 días, ¿Verdad? —Vincenzo miró a Seok Do y asintió. —Yo tengo experiencia siendo enfermero así que puedo monitorearlo sin problema. También puedo llevar un registro de todos para anticipar síntomas y poder estar seguros de que nadie se transformara de la nada. 

Cha Young sonrió cruzándose de brazos. —Eso estaría bien.

Kim Young-Ho y Cho Yu-Ri se ofrecieron como voluntarios para tomar el lugar de Ahn Gi Seok y cuidar de Dong sik y Cho Yoon Hee para que el agente reemplazará a Seok Do en la vigilancia nocturna.

Sweet Home [Vincenzo/Han Seo]Where stories live. Discover now