다섯

678 87 21
                                    

Capítulo 5.

Cuando Hwang Min Seong fue a parar a la cárcel lo primero de lo que se preocupó fue que no podría volver a ver a Tae Ho en persona.

Su adorado Tae Ho, claro, Tae Ho era quien lo había enviado a la cárcel pero eso no deshacía el hecho de que todavía sentía que ese hombre era suyo.

A su madre no le gustó mucho cuando se lo mencionó en una de las visitas. Pero ahora a Hwang Min Seong le daba lo mismo lo que ella pensará.

Porque en parte era culpa de su propia madre que Tae Ho lo odiara.

Min Seong era inocente, claro que había golpeado y abusado de sus parejas anteriores pero todos ellos lo merecían, creyendo que podían desobedecer sus órdenes, pensando siempre en ellos mismos cuando deberían pensar únicamente en complacer las necesidades de Min Seong.

Él solo les enseño que no podían ser tan egoístas sin sufrir consecuencias.

Sí tan solo se hubieran dedicado única y exclusivamente a Min Seong, ninguno habría sufrido.

Pero la gente era egoísta.

Después de un tiempo su madre ya no lo visitaba, al parecer estaba demasiado ocupada con los planes de Babel y el banco como para dignarse a visitar a su único hijo.

Min Seong se sentía traicionado.

Su adorada madre lo había abandonado y eso lo hizo tenerle resentimiento, creciendo con cada día en el que no hubo visitas, Min Seong odiaba a su madre.

Quería enseñarle una lección, quería enseñarle que no era correcto abandonar a su propio hijo.

Entonces, un día comenzó a enfermar.

Unos militares se lo llevaron junto a varios reos que también se habían infectado con el mismo tipo de virus y los encerraron.

No sabía que estaba pasando.

Los científicos y médicos hicieron pruebas con todos y cada uno de ellos.

Algunos murieron, otros fueron asesinados y quemados hasta las cenizas por los militares después de convertirse en seres horribles.

Al final, Min Seong fue el único que sobrevivió.

Hicieron pruebas, lo cortaron, le dispararon, lo quemaron, todo para ver cuánto tiempo demoraría en curarse por completo.

Ignorando o bien importándoles poco que todavía podía sentir dolor.

Min Seong quería a su madre.

Quería que lo abrazara, demandará a esos médicos y los hiciera pudrirse en la cárcel. Quería que su madre los matará.

No. No quería que su madre lo hiciera.

Min Seong quería matarlos él mismo.

Quería hacerlos sufrir como lo estaban haciendo sufrir. Quería cortarlos en pedazos, quería reventarles el cráneo, romperles las piernas, arrancarles los brazos, destrozarles los intestinos, quería matarlos.

En sus alucinaciones, lograba hacerlo. Los mataba a todos, en sus alucinaciones tenía a Tae Ho a su lado prometiendo que nunca volvería a abandonarlo, diciéndole que lo amaba.

No le importaba que los ojos de Tae Ho no fueran como los recordaba, el negro sin fondo de sus ojos era mucho más atractivo.

En sus alucinaciones Tae Ho tomaba sus manos y le prometía el mundo, sí tan solo aceptará el cambio.

Y por supuesto que Min Seong aceptó.

Le dió la fuerza para librarse de las ataduras cortándose las manos en el proceso pero poco le importaba porque de todos modos volverían a crecer.

Sweet Home [Vincenzo/Han Seo]Where stories live. Discover now