여섯

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Capítulo 6.

Han Seo se detuvo frente a una minivan estacionada a un lado de la carretera, no tenía idea de que estaba pasando, lo último que recordaba era que se había preparado para dormir esa noche así que la minivan en medio de la nada no tenía sentido a menos que fuese otro sueño extraño, con cuidado se acercó para mirar a través de una de las ventanas, lo poco que pudo ver fue mucho humo antes de que una mano se estampara en el vidrio haciéndolo caer tropezando con sus propios pies al retroceder del susto.

—¡Ayuda, por favor! —suplicó la anciana, y Han Seo dejó de respirar al ver de quien se trataba.

Era la madre de una de las víctimas de Babel, pero no era la única ahí, en los demás asientos estaban todos los familiares de las víctimas, los familiares que habían ayudado a Vincenzo y Cha Young a incendiar el almacén de Químicos Babel.

Los familiares a los que había mandado a matar para poder hacerse ver como alguien valioso para su hermano.

Han Seo sintió ganas de vomitar al ver como se ahogaban con el humo, quería hacer algo, quería ayudarlos pero sus piernas no se movían y cuando bajó la mirada para verlas se dio cuenta de que sus pies estaban enterrados en el suelo y unas enredaderas envolvieron sus piernas abriéndose paso por todo su cuerpo, las enredaderas se apretaron alrededor de su cuello y Han Seo se despertó con brusquedad inhalando aire con fuerza por la boca.

La sangre salió a chorros cuando se enderezó en el colchón y Vincenzo se inclinó frente a la reja preguntando si necesitaba que llamara a Seok Do.

—No...no...fue...fue solo una pesadilla. —contestó Han Seo, luchando por respirar a través de la sangre, con el latido de su propio corazón en sus oídos se esforzó por escuchar las palabras tranquilizadoras de Vincenzo.

—Al demonio con esto. —dijo el Italiano tomando las llaves para quitar el candado y abrir la reja.

—¡No, hyung! ¡¿Qué haces?!

—Estoy harto de que tengas que estar encerrado solo, ya has superado 13 días de los 15 necesarios, si fueses a transformarte ya lo habrías hecho. —contestó levantando la reja para poder entrar y sentarse con Han Seo en el colchón ignorando las protestas y sollozos de Han Seo pidiéndole que no se acercara.

Vincenzo sintió que su corazón se apretaba cuando Han Seo lo miró con lágrimas en los ojos.

—Lo siento, de verdad lo siento mucho. —sollozo el ex presidente de Babel mientras se hincaba en el suelo frente a Vincenzo suplicando que lo perdonara.

—¿De qué estás hablando? no has hecho nada que-

—¡FUI YO! —desesperado Han Seo se golpeó el pecho con fuerza. —¡Yo fui quien dio la orden de matar a las familias de las víctimas! yo quería...yo. —con un parpadeo, sus ojos se volvieron completamente negros y su voz se distorsionó. —Yo quería que mi hermano se sintiera orgulloso de mí. Quería que viera que todavía podía serle útil, que viera que yo todavía servía para algo.

Vincenzo se quedó en silencio con los ojos rojos al aguantar las lágrimas, había tenido sus sospechas sobre el caso de las víctimas, que Han Seo no era tan inocente pero Vincenzo lo entendió Han Seo solo quería sobrevivir y no lo culpó, el pobre había sufrido tanto con Han Seok que era imposible que no hubiese hecho cosas malas solo para poder seguir con vida.

'A veces hay que sacrificar a otros para poder vivir' fue una enseñanza que en la Mafia era casi una regla para la supervivencia, él incluso la había usado muchas veces antes, con los Hackers a los que había recomendado matar, con aquellos dos tipos a los que él les había prometido perdonarles la vida si cooperaban en la caída de Babel para que al final terminaran muertos, uno a manos de Vincenzo y otro por la propia mano de Choi Myung Hee.

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⏰ Last updated: Dec 03, 2023 ⏰

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Sweet Home [Vincenzo/Han Seo]Where stories live. Discover now