67. Yo Sólo Te Quiero A Ti

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Viernes 12 de Enero de 2024

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Viernes 12 de Enero de 2024

3 semanas después

Entro por la puerta de casa resoplando. Llevo unos días que venir aquí es como ir a un hotel. Algo frío y sin calor familiar. Sin nadie que se alegre de verme cada vez que llego.
Desde que volvimos de pasar las Navidades en Granada, Rebeca y yo estamos algo distantes. Bueno, muy distantes. Vera se puso mala con los cólicos y apenas dormía por las noches. Rebeca me obligó a que me fuera a otra habitación para que yo descansara y así ella podía dormir con la niña en nuestra cama. Y bueno, Vera está mejor, pero yo sigo durmiendo en el otro cuarto porque la niña no quiere dormir en su cuna por la noche. Y cuando lo intentamos, se pone a llorar protestando. Y joder, yo quiero dormir con mi mujer, y si, hacer el amor con mi mujer.

Entro en el comedor y veo a Rebeca meciendo a Vera. Se gira para mirarme y me dice con los labios que no haga ruido. Asiento dándome la vuelta para ir a la cocina. Al llegar allí me quedo mirando por la ventana y teniendo aún esa horrible sensación en el cuerpo. Es que encima últimamente casi ni estoy con Vera, porque Rebeca dice que yo tengo que descansar y que prefiere encargarse ella de todo. Y que yo sepa, la niña es de los dos.

Minutos después, Rebeca entra en la cocina. Escucho sus pasos pero no soy capaz de darme la vuelta. Tengo un cúmulo de sentimientos en mi corazón y en mi cabeza, y no todos son buenos.

- No se ha dormido en toda la mañana y se duerme ahora que estás tú. Estoy agotada Ferrán -sus brazos envuelven mi cintura y yo me mantengo rígido porque estoy un poquito cabreado.

- Entonces... ¿tampoco follamos hoy, no? -le suelto a bocajarro, arrepintiéndome al momento de hacerlo. 

Rebeca despega sus brazos de mi cuerpo y la escucho chasquear su lengua.

- Eres gilipollas Ferrán y también muy desagradable.

- Si, seré lo que tú quieras - le digo dándome la vuelta para encararla- pero no estoy mintiendo. Que la última vez que lo hicimos fue en Nochebuena, ¿o no te acuerdas?

- Pues mira no, no me acuerdo. Tendré otras cosas más importantes en las que pensar - Rebeca cruza sus brazos mirándome furiosa y joder si no la cogía y la subía en lo alto de la encimera ahora mismo.

- Gracias por decir que yo no soy importante -le digo haciendole una mueca de desagrado.

- ¡Yo no he dicho eso! ¡No lo flipes Ferrán!

- ¡Pues es lo que parece!

- Mira, me voy a ver a la niña no vaya a ser que tus voces la hayan despertado.

- Si, eso, utiliza a la niña para dejarme a medias, como haces últimamente.

Rebeca me fulmina con la mirada y a cada palabra que digo, siento que me estoy pasando con ella, pero es que ya no puedo más. La necesito. Necesito a mi mujer. La echo tanto de menos que me duele todo.

Mi pequeña locuraWhere stories live. Discover now