Pablo suspiró enojado. Estaba con Julián en la sala de juegos, y Juli le había contado su versión de la pelea con los chicos.

—Ju, en este momento me pongo del lado de los chicos: ellos no deberían haberse referido así a tus amigos, pero ellos no conocen a nadie acá, sos al que más conocen, no los tenés que dejar de lado por Nahuel, Cuti y Lisandro —le dijo Aimar.

—Pero, Pablo, no los veo nunca... —trató de defenderse Julián.

—Ya sé. Yo tampoco veo nunca a Lio y a Walter pero no por eso no hablo con ustedes, ¿o sí? ¿Estoy siempre con ellos tres y no los ayudo a ustedes cuando necesitan algo?

—N... No —musitó Juli.

—Julián, buscá a Cristian y a Santiago —le dijo Pablo, un poco más calmado—. Agg, bueno, voy yo —dijo, cuando Álvarez se negó.

Fue a la pieza de Medina y Simón, y vio que el Changuito se frenó para no chocar con la puerta.

—Exe —le dijo divertido—, yo que vos tendría cuidado con la puerta —soltó una risita.

Exe rió avergonzado. Pablo tocó la puerta pero no le abrieron. Antes de que volviera a tocar, Exequiel habló:

—Estuvieron bastante juntos desde ayer, y no digas que es porque comparten habitación.

—¿Decís que son pareja? —se dio cuenta Aimar. Cuando el santiagueño asintió tímidamente, añadió:—. Vamos a ver, pero por lo que vi creo que no... todavía no.

El Changuito abrió la puerta y vio a sus amigos durmiendo abrazados.

—Mirá, mirá —dijo, conteniéndose para no gritar.

Pablo entró y sacó una foto.

—Son pareja, te dije —dijo Exe.

—Pará, porque estén dormidos así no significa que sean pareja —lo detuvo Aimar—. ¿Vos no te dormiste así una vez con tu pareja cuando aún eran amigos?

—¿A vos te pasó con Román o Julián te contó? —preguntó Zeballos.

—Las dos... ¡Eh, pará! ¿Cómo sabés que estoy con Román? —se sorprendió Pablo.

Exequiel se rió.

—Si aprendieran a disimular capaz sería difícil darse cuenta. Pero ¿en serio Julián te dijo que me vio dormido con Alan Varela cuando aún éramos amigos?

—Sí, cuando me dijo las habitaciones de ustedes. Por eso te puse con él, dejando a Nahuel sin su compañero.

—Ah, ¿venías a buscar a éstos o qué?

—Sí, tengo que hablar con ellos sobre lo que pasó hoy —respondió el mayor—. Exe, andá y buscá a tus amigos y vayan a la sala de juegos, les tengo que hablar a todos.

Exequiel salió de la pieza y fue a buscar a Enzo, Gastón y Thiago. Pablo despertó a Santi y Cris sin tirarles agua. Bah, "despertó"...

—Cinco minutos más —musitó Cristian, dándose vuelta entre dormido.

Santi musitó algo y abrazó por detrás a Cristian. Pablo sonrió y les sacó foto de ambos durmiendo en cucharita.

—No son pareja pero ahora que me doy cuenta, tensión hay —dijo—. Chicos, levántense. Dale.

No le quedó de otra y les tuvo que tirar agua, aunque antes de hacerlo escuchó que Medina musitaba un "mm, Santi". Los dos lo re cagaron a puteadas, y Pablo les dijo que los tenía que despertar.

—¿El Chango no nos vio? —preguntó asustado Cristian—. Fue Santi el que...

—Pará, pará. Sí, el Changuito los vio, pero no los vio dormir cucharita, para su suerte —le contestó Pablo—. Y, sobre si fue Santi el que no dejó que te soltaras cuando él se durmió y vos aprovechaste y te dormiste también o no, ahora no me interesa mucho. Vengan.

Los chicos se sonrojaron, pero siguieron al ayudante. Los tres se dirigieron a la sala de juegos, dónde la tensión se podía cortar con un cuchillo. Pablo los reunió, y Julián ni miró a Cris y Santi.

—Bueno, a ver, Juli, contá tu versión de lo que pasó —le dijo Pablo.

—Pero si ya te conté —protestó Julián.

—Pero no a ellos.

Julián suspiró y empezó a contar...

Bover de Selección (Medina x Simón)Where stories live. Discover now