✧.˚ A one week without haechan | markhyuck

𝙏𝙪𝙚𝙨𝙙𝙖𝙮

— ¿Quien es Haechan? – cuestionó Jaehyun, ladeando su cabeza de manera curiosa.

— El maknae de nuestro grupo... – el alto respondió rápidamente, seguro de sus palabras.

— El maknae de nuestro grupo es Jungwoo – está vez hablo Johnny, contradiciendo las palabras del menor.

— No, somos nueve y nuestro maknae es Haechan.

— Te dije que debías dejar las drogas... – los demás rieron, mientras que Mark solo dejó pasar por alto el comentario de Doyoung.

— Mark, somos ocho, siempre lo fuimos ¿Seguro que te sientes bien? ¿No tendrás fiebre o algo parecido?

El menor negó bruscamente, acercándose rápidamente en mochila, para tomar su celular y abrir rápidamente su galería buscando alguna foto que por alguna razón tenía del pequeño de quince años, pero aún así sin encontrar algún rastro del anteriormente nombrado.

— ¿Quien es ese tal Haechan? – el "maknae" de la agrupación se sentó hasta quedar a su altura, mientras que el contrario buscaba con desesperación algo que indicara que aquel niño con una tierna y molesta sonrisa, Haechan sí era real y no era un producto de su imaginación.

— Un niño de quince años con una linda sonrisa y es muy fastidioso. – dejó escapar sus palabras bastante rápido, mientras dejaba su teléfono de lado.

Estaba jodido, era imposible que Lee menor se borrará de la paz de la tierra, no había ningún tipo de posibilidad de que aquello ocurriera.

— En mi opinión creo que tiene resaca o algo parecido – susurro Doyoung hacía Johnny, siendo pisado por el mismo – Ay, oye... – se quejó, pero terminó por guardar silencio ante el obvió "cierra la boca" de su mayor.

— Creo que deberíamos suspender el ensayo de hoy, para que Mark pueda ir a la enfermería... – sugirió Jaehyun, esperando la respuesta de Johnny, el cuál no parecía en un estado de negación.

— ¡NO! digo- no hace falta, iré a lavarme la cara al baño y volveré pará comenzar los ensayos – el peliazul sonrió falsamente, buscando darles tranquilidad.

El alto salió corriendo de la sala de prácticas, caminó al baño más lejano de la sala en la cuál estaban sus compañeros.

Entró apresurado al cuarto de baño vacío, cerrando automáticamente con seguro la puerta, para luego acercarse al lavabo. Ya dejando caer el agua procedió a juntar esta en sus manos y arrojarla en su cara, restándole importancia al hecho de que estaba helada.

Se alejó del lavabo, para simplemente salir de la habitación encaminándose a la sala de prácticas a paso lento, quizás para él ese lugar era muy común, después de todo pasaba ahí casi todos los días, pero no, el ambiente se sentía diferente, muy diferente.

El peliazul paso por una de las oficinas en las que el staff guardaban los archivos importantes, que para su sorpresa de suma casualidad se encontraba con la puerta abierta. A lo que decidió entrar a la habitación para echarle un vistazo a algunos archivos de sus compañeros.

Al entrar a la habitación amagó a cerrar la puerta, dejándola algo abierta para que está no se cerrará con el seguro automáticos, y pasó a leer las etiquetas de las cajas con archivos de la empresa.

Luego de un rato de buscar entre millones de papeles sin importancia encontró los archivos de los traineers de la empresa, qué para su mala suerte sólo eran cuatro carpetas de sus compañeros, incluido a dos carpetas de chicos que jamás había visto en lo que llevaba en la empresa.

Luego de unos minutos se rindió y pasó a intentar salir por la puerta, pero para su sorpresa está fue abierta de golpe. El peliazul comenzó a rezar porque no fuera el señor Bang o alguien de cargo superior en la empresa, ya que si era lo que pensaba el mismo lograría considerarse fuera de la empresa.

— ¿Hyung? – el castaño entró en la habitación, asomándose un poco hacía está, simplemente para comprobar la presencia del alto.

Por parte de Mark sacó un largo suspiro cargado de tranquilidad.

— Si, aquí estoy... – salió de su 'escondite' dejando ser visto por el castaño.

— ¿Que haces aquí? ¿Sabes en el problema que te meterías si te ven aquí? – el menor entré cerró un poco la puerta para que nadie entrará.

— Solo tenía algo de curiosidad y la puerta de casualidad se encontraba abierta, así que entre. – se excusó, sabiendo que por parte eso era cierto.

— Esta bien... – hablo el menor aún con algo de desconfianza – vámonos antes de que alguien más entre.

Ambos salieron de la habitación encaminándose a la sala de prácticas con una notable incomodidad de por medio.

Al llegar a la habitación entraron para poder empezar las prácticas, más no fue realizado, ya que antes de que se comenzara Doyoung dió una información bastante sorpresiva.

— Mark ¿Recuerdas ese chico de el que nos hablaste esta mañana? – el menor asintió, algo confundido por la pregunta del bajo – Bueno ante la curiosidad busqué el nombre de este chico en Google y me sorprendió pero resulta que encontré su perfil.

El más alto se acercó al celular del pelinegro, observando la pantalla de este, quedándose en un estado de shock.

— Encontré su cuenta personal de Twitter, resulta ser qué es un conocido cantante estadounidense – los números no mentían, la cantidad de seguidores de Hyuck eran grandes.

— Vaya, no estabas tan mal como pensábamos – acoto Johnny, ganándose un gruñido de parte del peliazul.

— ¿Donde se encuentra ahora Haechan? – Doyoung levantó los hombros en una forma de decirle "ni idea" – hablo de en qué país se encuentra en este momento.

— Ah.. Mmm.... según su última publicación se encuentra en su empresa en Corea – el mayor le entrego su teléfono al peliazul – creo que estará saludando fans en la puerta de su empresa en la próxima hora, deberías ir corriendo si quieres ver al verdadero maknae de 127 – Jaehyun bromeó, pero no se imaginó qué el alto tomaría caso de sus palabras.

— Gracias, nos vemos luego – el alto le dió una última mirada al teléfono del mayor antes de entregarselo y salir corriendo a la puerta, no sin antes tomar su abrigo y un cubre bocas para tomar paso a las frías calles de gangnam.

Luego de recorrer algunas calles, el de cabellos azules llegó a su destino, llevándose una sorpresa al ver grupos grandes de chicas, algunos chicos y camarógrafos esperando en la puerta por lo que el supondría qué era a el pequeño niño de quince años. El alto se acomodó el cubre bocas y aseguró su capucha, en busca de que los camarógrafos no lograrán tomarle fotos.

Espero unos minutos, distrayendose con algunos de los comentarios que daban algunas de las chicas del las chicas del lugar, pero no duró mucho ya que estás comenzaron a gritar haciendo obvia presencia del rey de Roma.

Pero definitivamente no esperaba encontrarse con aquella imagen o quizás simplemente era el hecho de simplemente estar acostumbrado a la imagen de un niño/adolescente caprichoso que tenía del coreano, "Los cambios eran notables".