O4|| Sí, compadre

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Había llegado el día de la presentación, mis nervios estaban al mil, la profesora andaba de un lado a otro y algunos cuántos compañeros estaban practicando.

Nosotros salíamos luego de la presentación de los bailarines, cada presentación duraba diez a quince minutos, además habían dividido el grupo de música en tres y yo estaba en la última.

Luego que los bailarines hayan terminado su interpretación, tomé mis partituras y lo puse en el atril, me senté en la banca acomodando mi violín en mi hombro, recorrí mi mirada por todo el teatro, era grande, su aspecto era muy bueno aunque ya era antiguo y el color marrón habitaba en está. Nunca había estado en este escenario, nunca había estado en un escenario, el pánico si o si me iba a pasar una mala jugada.

La profesora saludo a todos los presentes y después se dirigió a nosotros para que comencemos, los violines acompañamos en la cuarta parte de la interpretación.

Divisé a mis padres y hermanos sentados al medio de todo, Ariel me miró y sacudió su mano con demasiada rapidesa, yo le contesté igual, mi mirada bajo un poco y juraría que si mi mandíbula no estaba encajada en mi cara, está había caído al piso, no era porque había niños, mujeres y hombres sentados en la primer fila juntó con un familiar a su costado y tampoco fue por qué todos tenían una gorrita puesta que tapaba su cabeza, porque esto se hacia para ellos y seria muy tonto que no estuvieran aquí, sin duda alguna no fue por eso porque entre todos ellos, estaba él y no entendía la razón, mi mente creaba demasiadas hipótesis pero ninguna tenía sentido.

No parecía un enfermo, además él fumaba.

¿Por qué un enfermo fumaría, no deberían estar cuidando su salud?

Y sí, en realidad él no está enfermo y tiene un familiar que sí.

Sabía que posiblemente no iba a encontrar la respuesta.

Él sintió mi mirada, me observó confundido e hizo un movimiento como si estuviera tocando el violín, lo mire confundida y asentí con la cabeza como si le estuviera diciendo "si, compadre tocó el violín", él siguió insistiendo hacer el mismo movimiento por varios segundos, entonces lo entendí, mire a mi costados y vi que los demás ya estaban tocando.

Me nivelé junto con los otros pero antes de ello, el violín soltó una nota que no era, ellos estaban en graves y yo hice un agudo haciendo que me ganará una mirada reprochable de la maestra.

Luego de que ya hayamos terminado las presentaciones, guardé mi violín en su estuche, tocaron mi hombro, me volteé con demasiada rapidez.

—Hola— me sonrió levemente—. ¿Qué haces por aquí?

—No, ¿Tú que haces por aquí?— dije apuntándole con el dedo y luego cruzarme de brazos—. Yo toco el violín es entendible y ¿tú?

Se encogió de hombros y habló—: me gusta el arte.

—¿Seguro? .—Entrecerre mis ojos y se me ocurrió algo más para decir— o no será qué me estás acosando.

—¿Cómo se te ocurre, qué voy a cometer una atrocidad así?

—Bueno pues estuviste en el parque…

—Eso fue una casualidad— me interrumpió.

—bueno pues, estuviste en McDonald 's

—¡Trabajo ahí!

—y ahora estás aquí, chico tú estás obsesionado conmigo ¿No? Tan rápido te fleche —dije jocosa y sonreí de lado.

Nunca creí que iba a hablarle así a un chico, ni mucho menos a un chico como Aidan, pero él no se lo tomó a mal, mas bien soltó una carcajada.

—Sin duda alguna, tú nunca me flechaste— dijo haciendo comillas con sus dedos en la última palabra.

Yo lo mire ofendida, nunca digas nunca querido…. Tenía demasiadas ganas de decírselo pero solo decidí quedarme callada.

Nos quedamos en silencio por unos minutos, me centré en el color de sus ojos, eran verdes pero apagados sin ningún brillo en especial.

Chico de ojos tristes ¿Cuál es tu problema?

Sonreí abiertamente, saque mi celular lo desbloquee, agarré su mano y se lo di.

—Pon tu número, para que así te diga dónde voy a estar y tú no vayas, así ya no creeré que me estás acosando.

—Claro pero antes de todo responde tres preguntas con la verdad.

—Está bien, pregunta.

—¿Te gusta apoyar a la gente?

—¿Por qué la pregunta?

—Pues esta es una presentación para juntar fondos para las personas con cáncer, entonces ¿Te gusta apoyar a la gente?

—Para decir verdad me eligieron para presentarme pero me siento bien en apoyar.

El marco algo en mi celular—Parece una respuesta ya pensada pero, te la voy a pasar ¿Conoces a cigarettes after sex?

—¿Qué es? ¿Una nueva marca de cigarrillos?

Él me miró ofendido y siguió marcando—. Y la última pregunta ¿Tienes novio?

Sentí un calor en mis mejillas— No.

Él terminó de escribir y me entregó mi celular, mire la pantalla con su número escrito y con su nombre.

—Yo te tengo una pregunta ¿Cómo sé si este número es el tuyo?

—No lo sé, después que me vaya lo averiguas.

Se dió media vuelta y se fue, al perderlo de mi vista, mire de nuevo la pantalla acercó mi dedo para apretar la opción de llamar pero negué con la cabeza y solo apagué mi celular y guardé este en mi bolsillo.

Salí del teatro y me dirigí al auto donde estaba mi familia, mi papá pidió al chófer que comenzará a manejar, mire hacia la ventana y vi a Aidan subirse luego de una señora a un taxi.

Cigarrillos de Amor [✓] A.GDonde viven las historias. Descúbrelo ahora