Cigarrillos de Amor [✓] A.G

2O|| Sentimientos a flor de piel

Cuando el auto paró, me encontré con una casa grande y preciosa, como esas que tienen los famosos, no estaba sorprendido, igual era la casa de ___ y no esperaba menos de sus amigos estoy seguro que yo era el único -de sus conocidos- que vivía en un edificio que no tenía los requisitos necesarios para que las personas vivan ahí.

Le había suplicado al taxista que me esperaba, en realidad era lo único que le quedaba no le había pagado por este trayecto.

Divisé a Alissa, quien estaba apoyada en la puerta de entrada con un vestido azul ceñido al cuerpo y con su cabello suelto muy bien acomodado, no entablamos una conversación con las justas un «hola» salió de nuestra boca, era demasiado incómodo, pero ninguno de los dos iba a decir algo.

Las luces de colores y la música demostraba que la fiesta estaba en su mejor momento y cuando entré a la casa junto con Alissa, mis pensamientos se confirmaron, los chicos se divertían y bailaban en medio de la sala como una pista de baile se tratará, muy pocos estaban parados sin hacer nada y sí lo estaban, eran porque estaban bebiendo.

Yo era una persona que muy poco asistía a fiestas y cuando iba era porque realmente estaba animado, por qué si no lo estaba era la típica persona que no te atrevas hablarle porque sabías que posiblemente te iba a pegar su aburrimiento.

Alissa me había dirigido hacia el segundo piso de la casa específicamente a un cuarto que tenía la puerta abierta, aquello hizo que Alissa casi gritará del horror, entonces corrió hacia dentro del cuarto y busco a ___ —eso es lo que supuse— en el baño que tenía este.

—___ no está, recuerdo que le dije que me esperará, que iba a venir junto contigo, pero tú te demoraste mucho —se quejó y enfatizó la palabra tú.

Ahora todo era mi culpa.

—Lo siento por vivir a una hora de esta casa, por ti mañana me mudo en la esquina de esta cuadra— dije sarcástico luego de haber soltado un bufido.

Salí del cuarto con la intención de ir a buscar a ___.

Escuché los pasos de Alissa detrás mío, bajé las escaleras y mire de un lado a otro sin saber por dónde buscar.

—Tu vas por la izquierda y yo por la derecha— dije a Alissa, que estaba al costado mío.

Ella no dijo nada, se fue de inmediato por el lado que le dije y yo fui por el mio.

No la quería tener cerca.

Cuando pude divisar a ___ desde lejos, sentí la tranquilidad, por ver la sonreír y estar apoyada contra la pared mientras jugueteaba con sus manos, me había quedado parado inconscientemente viéndola, estaba acorralada por un chico, se veía a gusto charlando con él, entonces ¿por qué me había pedido que viniera?

Seguí caminando, hasta que sentí como un balde de agua fría cayó en mí —metafóricamente hablando, claro está— al ver como ___ y aquel chico se estaban besando, todas mí motivaciones se habían ido a la basura, pero sabía que debía ir por ella sin importar lo que estaba pasando.

Cuando estuve frente suyo, aclaré mi garganta haciendo que los dos terminarán de besarse y me mirarán.

La mueca de ___ que era de molestia se había convertido en felicidad.

—Aidan— dijo para luego abalanzarse a mí y dejar un pequeño beso en la mitad de mis labios.

—Ya nos vamos —le dije a ___ mientras miraba de arriba, abajo al chico.

Sentí un poco de incomodidad por parte suya, antes de irme junto con ___, él dijo:

—Oye amigo, lo siento no sabía que era tu chica— dijo el chico levantando sus manos en forma de paz.