Capítulo 1

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El estruendoso sonido de aquel despertador que descansaba sobre la mesilla de noche la había despertado. Abrió los ojos y miró hacia este. Las 6:30 marcaba dando comienzo a un nuevo día en el que ella estaba bastante nerviosa. La alarma seguía sonando mientras ella dirigía su mano hacia este con la intención de apagarlo. Lo hizo tirándose otra vez en la cama mirando al techo. Su cuerpo temblaba debido a los nervios que sentía. 

El día anterior un trabajador a cargo de un nuevo proyecto que tenía entre manos Fazbear Entertaiment la contactó para decirle que ella sería la nueva beta-tester. Por lo que Rich le había comentado, se trataba de un juego de realidad virtual en el que desmentirían todas las mentiras que ese loco había contado sobre ellos. El problema era que a ella nunca le gustaron los juegos de terror y ese iba a ser así. 

-Espero hacerlo bien- susurró insegura.

Se incorporó y salió de su habitación en dirección a la cocina. Cogió una taza, leche y cereales y se hizo el desayuno. Bostezó varias veces esperando a que la leche se calentara. A penas había podido dormir bien esa noche pensando en su nuevo trabajo. 

Tras desayunar miró el reloj que había en la pared y se dio cuenta de que era las siete menos cinco. Volvió a su habitación y sacó la ropa que se pondría. Esta estaba compuesta por una camisa blanca de manga larga, unos pantalones negros y unos zapatos. Se vistió rápidamente para luego irse al baño. Ahí cogió un peine y se puso a peinarse ese pelo rubio que tenía. Se hizo una coleta recogiéndoselo. Al acabar se miró al espejo observando que aún se encontraba temblando. 

-Vamos, Vanessa- se animó- Serás la beta-tester de un juego de terror, ¿y qué? Es solo un juego, ¿qué podría salir mal?

Se dirigió al salón en donde cogió su móvil y una chaqueta negra también y salió de la casa con gran nerviosismo. 

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-Buenas Vanessa- le saludó Rich desde la lejanía.

Ese hombre era uno de mediana edad al cual le empezaban a salir las primeras canas. Su pelo castaño era corto y se encontraba arreglado, limpio y suave dando a entender que le importaban bastante las apariencias. Él iba vestido con una camisa blanca y unos pantalones marrones yendo a juego con su pelo. Sus ojos azules le observaban analizantes mientras estaba se acercaba a él.

-Buenos días Rich- le devolvió el saludo. 

-Supongo que estarás nerviosa. Pero tranquila, a menos que hagas algo que no nos guste, no serás despedida si metes la pata.- le comentó tranquilizándola- Bien, vamos.

Los dos entraron en aquel edificio de varios pisos en el que ella ya había trabajado por más de 5 años. Al menos el no empezar de nuevo era una ventaja bastante grande. 

Aún se acuerda aquel día en el que empezó a trabajar. Estaba bastante nerviosa y llena de dudas de si lo iba a hacer bien o no. Fazbear Entertaiment era una empresa bastante famosa y no contrataban a cualquiera. Lo bueno es que aquel día conoció a un chico llamado Luis quien desde el principio se mostró servicial y amable. Le caía bastante bien pero, al trabajar en departamentos diferentes, a penas había hablado con él. Aún así ella le estaba bastante agradecía. 

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-Bien, Vanessa. Esta será la sala donde probarás el juego.

Se había sorprendido al ver que era muy diferente a lo que ella esperaba. Vanessa creía que iba a probar el juego enfrente de todos y no era así. Se encontraban en una sala algo pequeña en donde había una consola y las gafas de realidad virtual. Al lado derecho se encontraba una pequeña mesa y enfrente de ella una gran televisión de última generación. 

El misterioso juego VRWhere stories live. Discover now