El misterioso juego VR

Capítulo 2

Se encontraba corriendo tras el oscuro pasillo. Otra vez aquella temática de castillo lúgubre y sombrío. Ella llevaba aquel candelabro y las antorchas que veía las encendía por miedo a que la oscuridad la engullese. A lo lejos se encontraban las risas de quien le perseguía, aquella especie de conejo terrorífico. 

-¡Déjame en paz!- gritó desesperada al notar que este no se cansaba. 

Sus risas se volvieron más fuertes y de pronto ya nada. Varias eran las antorchas encendidas hasta ese momento y, cuando estuvo a punto de continuar, aquel conejo la pilló.

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-¡AHHHH!- se despertó gritando. 

Había sido solo una pesadilla pero es que se sentía tan real. Ella sabía que a partir de ahora tendría más a menudo debido a que era muy asustadiza y estaba jugando un juego de miedo. 

Miró la hora. Las 4:30. Se recostó otra vez sobre la cama e intentó dormir. A su cabeza llegaron imágenes de aquella parte del videojuego jugado. Aquella zona de castillo y aquel conejo eran bastante aterradores. 

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-¡Dios! Parece que no has dormido nada- comentó Rich quien la veía preocupado. 

-Solo he tenido un mal sueño, Rich. Eso es todo.

La verdad es que su aspecto no era el mejor. Al no poder volver a dormirse en su cara se podían ver unas notables ojeras. Sus ojos cansados tampoco ayudaban pero, ¿qué se podía hacer cuando acababas de tener una pesadilla?

-Espera- le dijo al ver que Vanessa se iba- Ten- le entregó una caja de pastillas- Te ayudarán a dormir. 

-Gracias Rich- asintió sonriéndole. 

Él le sonrió. Vanessa se fue de allí en dirección a la sala. Entró y cerró la puerta detrás suya. Dejó las pastillas encima de la mesa y se sentó un momento en aquella silla que había detrás de esta. Necesitaba prepararse antes de sumergirse en aquel mundo de Realidad Virtual. Se quedó mirando las gafas autoconvenciéndose que lo vivido el día anterior había sido una simple alucinación. 

"Venga Vanessa, tú puedes"

Se levantó y se acercó a las gafas cogiéndolas con cuidado. Tan solo de hacer eso el pulso se le empezó a acelerarse el pulso. ¿Tenía miedo? Sí. ¿Se iba a echar atrás? No quería hacerlo. 

Entró e instintivamente miró a su derecha dándose cuenta de que ahí estaba aquel conejo extraño. Su pulso iba muy rápido e incluso su respiración se escuchaba fuerte y rápida. Instintivamente fue al primer nivel que había en la pantalla de selección de niveles. Entró y leyó las instrucciones asustándose al ver que ponía que había que sobrevivir hasta las 6 am. 

Jugó el nivel yéndose de aquí para allá con las cámaras y cerrándoles la puertas a Bonnie y Chica. Miraba cada dos por tres la energía dándose cuenta de que algo estaba haciendo mal. Tenía a penas un 40% y eran aún las 3 de la mañana. No quería gastar mucha pero es que aquellos robots la acosaban y ella, instintivamente, cerraba las puertas por miedo. 21% ahora marcaba y eran las 4. Su pulso iba demasiado rápido y no sabía qué debía de hacer. 

"¡Dios! No me puedo imaginar enfrentarme a estos animatrónicos en la vida real. ¡Menos mal que esto es solo un juego!"

Eran las 5 y la energía estaba a un 5%. No creía que lo iba a conseguir por lo que cerró las puertas y se tapó los ojos con manos, cosa inútil ya que estaba jugando en otra realidad y sus manos topaban con las gafas.