día treinta y uno.

192K 20.3K 2.9K
                                    

Kyle... ¿Podemos hablar?

-Kate.

Eh, , ¿qué paso?

-Kyle.

Es que últimamente he estado pensando...

-Kate.

¿En qué o quién?

-Kyle.

Si se puede saber.

-Kyle

La verdad es que he estado pensando en ti.

-Kate.

¿En mí?

-Kyle.

Sí.

-Kate.

Oh. ¿Y eso es bueno o malo?

-Kyle.

Hay algo que me preocupa.

-Kate.

¿Y yo puedo ayudarte yo con eso que te molesta?

-Kyle.

Ahora que lo dices, sí.

-Kate.

Bueno, te escucho.

-Kyle.

Bueno, te leo. Tú entiendes.

-Kyle.

Kyle, lo que quiero decirte es que... Sé que vas mal en el colegio y no hablo solo de matemáticas, hablo de todo en general.
Kyle, no prestas atención a las clases, no te interesas por los trabajos. Por el amor de Dios Kyle, ¡ni siquiera haces tus deberes!
Me pensé mucho decirte esto porque no quiero que pienses que mi propósito es adoctrinarte o regañarte como si fuera tu madre. Pero, la cuestión es... Mira, en menos de dos años estaremos camino a la universidad y a ti eso parece importante en lo más minino. Y me preocupa mucho, Kyle. Te prometo que sé que no soy tu madre o un profe para venir a decirte todo esto pero, soy tu amiga, ¿no? Se supone que los amigos se ayudan los unos a los otros.

Espero que no te ofendas porque te juro que no es con esa intención.

Lo siento.

-Kate.

No te molestes, por favor :(

-Kate.

¿En verdad... Sólo querías decirme eso?

-Kyle.

Sí...

-Kate.

Vale, pues gracias por el consejo, amiga.

-Kyle.

Kate, pásame la dos [RE-SUBIENDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora