día cincuenta y cuatro.

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Hey, chicaaa.

-Kyle.

¿Te sientes bien?

-Kyle.

Muy bien :)

-Kate.

Qué bueno :)

-Kyle.

:)

-Kate.

Hey, en serio.

-Kyle.

En serio qué?

-Kate.

Me estás preocupando.

-Kyle.

¿Por qué?

-Kate.

Bueno, además de que te omitiste el primer signo de interrogación hace un rato (tú NUNCA lo haces), estás muy callada, digo más de lo usual, sé que no eres de hablar mucho en clase, ¡pero sí eres de escribir! ¿Todo bien?

-Kyle.

Todo normal.

-Kate.

:)

-Kate.

Raraaa.

-Kyle.

Dime algo que no sepa.

-Kate.

Quiero decir, más rara de lo normal.

-Kyle.

Muy gracioso.

-Kate.

Intentaba serlo :)

-Kyle.

Y fallaste.

-Kate.

Olvida eso. No es tu culpa, hoy no estoy de buenas, es todo. Pero estoy bien, o sea, estaré bien, yo siempre estoy bien.

-Kate.

Eso no es cierto.

-Kyle.

¿Perdóname?

-Kate.

Nadie está siempre bien.

-Kyle.

Pues pareciera que tú sí.

-Kate.

La clave está en el parecer :)

-Kyle.

Lo siento. No debí asumir.

-Kate.

Pero créeme Kyle, justo ahora estoy bien.

-Kate.

A ver. ¿Me regalas una sonrisa?

-Kyle.

¿Por qué?

-Kate.

Así sabré en serio si estás bien, podrías mentirme cuanto quisieras y yo te creería fácilmente porque casi nunca dudo de tu palabra, pero no puedes fingir una sonrisa. Es una de tus pocas debilidades, Katheryn.

-Kyle.

¿Todavía no me crees?

-Kate.

La verdad es que me gustaría hacerlo pero no.

-Kyle.

No tengo que convencerte de nada. Igual, ¿a ti qué te importa?

-Kate.

Tú me importas. Quiero ayudarte.

-Kyle.

Bueno, tal vez me falle la memoria pero no recuerdo haber pedido tu ayuda.

-Kate.

Pero yo quiero...

-Kyle.

Para eso están los amigos.

-Kyle.

Tampoco pedí tu amistad.

-Kate.

¿Lo dices en serio?

-Kyle.

Estaba perfectamente bien antes de que llegarás al banco de al lado. Nunca pedí tu amistad, nunca pedí tu ayuda, nunca pedí nada, Kyle. Así que no te sientas con la responsabilidad de cargar conmigo, ¿va?

-Kate.

Kate, ¿hice algo que te ofendiera o te hiciera sentir como si fueras una carga para mí? Porque de ser así, te juro que no fue mi intención. Y por supuesto que no lo eres.

-Kyle.

Sé que no fue tu intención y eso es justo lo peor de todo esto. No fue culpa tuya.

-Kate.

¿Qué cosa? Kate, no entiendo.

-Kyle.

¡Vaya novedad!

-Kate.

Hey, ¡estás siendo sarcástica! ¿Te hizo sentir mejor?

-Kyle.

No, Dios, vaya que no.

-Kate.

Oh.

-Kyle.

Kate, lo lamento. Solo trataba de hacerte sentir mejor, pero veo que no estoy haciendo un buena trabajo hoy. ¿Quieres hablarlo?

-Kyle.

Ya no trates, Kyle. Lo siento. Como dije, no es tu culpa. Solo necesito estar sola un rato, ¿puedo?

-Kate.

Claro. Completamente entendible. Te relevo de tus deberes como mi compañera por hoy, descansa y recupera energías porque mañana seré el más pesado de los compañeros de aula. Créeme, aún no haz visto nada.

-Kyle.

Perdón, es has en pasado, ¿cierto?

-Kyle.

Bien hecho, tigre de la conjugación.

-Kate.

Aprendí de la mejor, ¿no?

-Kyle.

Tómate tu tiempo, Kate. Estaré aquí si me necesitas.

-Kyle.

n/a:  Pregunta sin contexto necesario: Alcen las manitas todo aquel que tenga un crush en Tom Hiddleston para fangirlear

Kate, pásame la dos [RE-SUBIENDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora