Kate, pásame la dos [RE-SUBIENDO]

día cincuenta y dos.

¿Te cortaste el cabello? :o

-Kate.

Nooo, me creció la cabeza. Claro que lo corté, genia.

-Kyle.

Uy, qué humor.

-Kate.

Perdona, no quise ser grosero pero en serio, en serio odio esto.

-Kyle.

¿La escuela?

-Kate.

Además.

-Kyle.

¿La clase de matemáticas?

-Kate.

Aparte.

-Kyle.

¿Al profe de mate?

-Kate.

Bueno, sí. También a él, pero aparteee.

-Kyle.

Ah, ya, tu cabello.

-Kate.

Sí :(

-Kyle.

Es pelo, Kyle. Vuelve a crecer.

-Kate.

¿Entonces no tendrás problema si cortó una de tus trenzas?

-Kyle.

Te mato. Te juro que te mato.

-Kate.

"Es pelo, Kate. Vuelve a crecer".

-Kyle.

Bueno, ya. Entiendo.

-Kate.

No. No lo entiendes. Mi cabello era una parte esencial en mi atractivo masculino :( era al menos el 80% de él.

-Kyle.

Nunca lo he dicho me he atrevido a decirlo en voz alta a otro ser humano, pero creo que era poderoso, Kate.

-Kyle.

Tienes que estar jugando.

-Kate.

Revisemos los registros históricos: El cabello de Sansón le daba fuerza sobrehumana, ¿no? Y el de Rapunzel tenía poderes curativos y rejuvenecedores. Pues a mí mi cabello me hacía hermoso, ¡y ya no está, Kate! Se fue con mi belleza :(

-Kyle.

No era taaan bonito :)

-Kate.

RETRÁCTATE.

-Kyle.

Solo he dado mi opinión.

-Kate.

Pues tu opinión es fea.

-Kyle.

Igual que tu cabello.

-Kate.

No dijiste eso.

-Kyle.

No, porque lo escribí jajaja.

-Kate.