Kate, pásame la dos [RE-SUBIENDO]

día treinta y nueve.

Esto me asusta.

-Kate.

¿Lo de ser yo?

-Kyle.

Como no tienes idea.

-Kate.

Kate, solo relajate, ¿sí? Todo saldrá bien. No puedo imaginarme cómo podría salir tan mal ni en el peor de los escenarios.

-Kyle.

Es que imagínate lo que pensarán. Ver a la rarita de la clase actuando tan... Tú. Siendo que justo ayer era la que copiaba los ejercicios y los resolvía en silencio.

-Kate.

¿Podrías, por favor, dejar de pensar en lo que otros piensen de ti?

-Kyle.

No importa, Kate. Me da miedo que sigas andando por la vida de esa manera. ¿Adónde crees que eso te llevará?
Quiero que seas te sientas plena, Kate.

-Kyle.

Pero si yo ya lo soy, Kyle.

-Kate.

¿Te estás escuchando a ti misma?

-Kyle.

Antes de que cambiar de lugares y sentarme a tu lado, eras la amargada que se divertía haciendo operaciones básicas en sus tiempos libres.

-Kyle.

¿Y qué si lo hacía, Kyle? ¿Qué si lo hago? Me gusta. Así como a ti te gusta causar problemas o armar líos. Y yo no te impido que lo hagas.

-Kate.

Lo has intentado.

-Kyle.

Solo tratando de ayudarte.

-Kate.

¡Justo lo que yo trato de hacer ahora! ¿Por qué no puedes verlo?

-Kyle.

Lo hago y en serio aprecio tu intención, Kyle. Pero estoy bien siendo así, ¿puedes aceptarlo? No me gustaría llamar más la atención, bastante con que te sientes a mi lado.

-Kate.

¿Qué? ¿Eso qué tiene qué ver? ¿Cuál es tu problema hoy, Kate?

-Kyle.

No tengo ningún problema.

-Kate.

Déjalo así, Kyle.

-Kate.

No.

-Kyle.

¿Qué tiene de malo que te abras con el mundo? No entiendo porqué estás actuando tan extraña con todo esto. Ayer me pareció que te gustaba la idea.

-Kyle.

Puede que esta mañana haya entrado en razón.

-Kate.

¿A qué te refieres con "entrar en razón"?

-Kyle.

Yo no soy así, Kyle. No soy como tú, ni como tus amigos. Y tampoco soy tu títere. No puedes usarme para tu entretenimiento para después botarme, sin más. Porque eso es lo que harás, al final te aburrirás y te irás.

-Kate.

Perdona si mi vida por sí misma no es lo suficientemente divertida y emocionante como para merecer tu amistad, pero no pienso cambiarla.

-Kate.

Kate, oh por Dios, ¿te escuchas a ti misma? ¿qué estás diciendo?

-Kyle.

Por favor no me causes más problemas, Kyle. A veces las personas ya tienen los suficientes.

-Kate.

¡Pero yo no quiero causarte problemas, Kate! Yo quiero ayudarte, déjame hacerlo. Hablémoslo. Estás actuando muy raro.

-Kyle.

No puedes ayudar a alguien que no quiere ser ayudado, Kyle.

-Kate.

Kate.

-Kyle.

Kate...

-Kyle.

¿Estás llorando?

-Kyle.

No :(

-Kyle.

Me duele verte así.

-Kyle.

Dime qué es lo que pasa Kate. De verdad quiero ayudarte.

-Kyle.

Prometo no volver a molestarte con el tema. Pienso que eres perfecta tal cual eres. Solo intentaba ayudarte con todo el estrés que tenías y... Lo siento muchísimo, te hice sentir mal. Pero yo te quiero así. No hace falta que actúes de otra forma.

-Kyle.

Creí que podía ayudarte a enfrentar al mundo de alguna forma. No quería herirte, se me fue de las manos. Perdón.

-Kyle.