Extra 1

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Keira

20 de septiembre.

Doy vueltas en mi cama y no sé qué es lo que debo hacer, son las cinco de la mañana y es muy temprano para salir de mi cama, pero ya no puedo dormir porque los nervios están consumiendo mi mente de una manera preocupante. Hoy será un gran día así que es por eso por lo que no puedo seguir durmiendo como si nada fuera a pasar, tengo muchos nervios y no se que hacer con eso.

Tomo mi celular de la mesita y coloco los auriculares poniendo música para intentar conciliar el sueño nuevamente, pasan varios minutos y el resultado es el mismo. Me levanto de una vez de la cama porque es inútil volver a dormir, me siento en el tocador y reviso las paginas que hay sobre el tocador, no sé si esas sean las palabras correctas que debí escribir, pero no hay manera de poder cambiar a unas horas de que todo de inicio. Tomo mi celular nuevamente y noto que ha pasado una hora desde que me levanta, y para que irrumpan en mi cuatro solo hacen falta quince minutos según mis cálculos. Me levanto mi me lanzo en la cama con mi celular en mis manos mientras observo el techo como si eso fuera hacer que los minutos transcurrieran de una manera más rápida.

Estoy muy nerviosa, quiero que ya sea hora, pero a la vez no porque tengo nervios de lo que debo hacer porque los ojos de todo estarán justo sobre mí, pero yo se que todo va a salir bien porque hicimos las cosas bien y no puede haber fallos este día. Dejo atrás mis malos pensamientos y me pregunto como se sentirá Andrew ¿Estará nervioso? ¿Ansioso? Yo estoy que me como las uñas de estar esperando tanto tiempo, pero es mi culpa haberme levantado antes de la hora establecida, pero así es como debería de haber iniciado el día. Me quedo quita viendo al techo y las puertas de mi cuarto son abiertas de una manera ruidosa que me hace levantarme de golpe. Veo a mi madre, Lucia, Adele entrando a mi habitación con una sonrisa en su rostro que más que darme animo me da miedo.

—¿Ya te bañaste? — cuestiona Lucia con una sonrisa en el rostro—, si no es así no te preocupes todavía tenemos algo de tiempo para esperar por ti.

Soy la más consciente de que tengo mucho tiempo porque me levante más temprano de lo debido. Niego con la cabeza y ellas me hacen una señal para entre al baño. Supongo que aún hay mucho que hacer así que ellas deben de encargarse de preparar mientras yo me baño porque hoy yo soy el centro de atención. Me desvisto y me adentro en la regadera encendiéndola, el agua tibia cae por mi piel despertándome por completo de la flojera que tenía hace unos minutos. Dejo que el agua me empape por completo, hago lo necesario para salir lo suficientemente limpia de esta regadera. Pasan al menos veinticinco minutos cuando salgo de la ducha tomando el conjunto de ropa interior que han escogido para mí. La lencería es blanca, sujetador es normal con un poco de encaje, las bragas tienen pequeñas tiras que se llevan en las piernas que lo hacen ver muy interesante, hay unas pequeñas tiras que van en mi abdomen. Me las coloco y me veo en el espejo del baño dándome cuenta de que no se ve tan mal, me coloco la bata negra para poder salir del baño.

Salgo del baño y me encuentro con Lucia, Adele y mi madre sentadas sobre mi cama, mientras que la mujer que me va a maquillar esta en mi tocador colocando las cosas que va a utilizar. Se supone que las chicas me ayudaran a colocarme el vestido.

—¿Podemos comenzar? —cuestiono hacia ellas—, estoy un poco nerviosa.

Las tres chicas se ponen en pie, mi hermana saca de mi closet el vestido que parece irreal porque nunca pensé que lo estaría usando, y me gusta tanto que no puedo creerlo, fue lo mejor que pude escoger.

—¿Por qué estas tan nerviosa? —cuestiona Adele poniendo el vestido sobre la cama—, es algo que deseabas.

Claro que es algo que deseaba, pero se siente irreal como si fuera un sueño y en cualquier momento voy a despertarme dándome cuenta de que nada de esto ha ocurrido.

AparienciasWhere stories live. Discover now