3. El golpe

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——Aún no entiendo por qué tanta insistencia con ese chico, ¿Cuánto tiempo ha pasado? Ya un año y Taehyung sigue huyendo de ti, Jungkook —dijo Minho mientras se concentraba en encontrar en pequeño juguete que iba incluido en la caja de dulces.

——Ya ha pasado un año, pero parece como si fuera ayer —dijo Hyungjin con una mano en su pecho conmovido.

——¿Creen que se haya enterado de que lo espiaba desde mi ventana?

——Yo también escaparía si me entero de que alguien me acosa de esa manera —revolvía de un lado a otro la bolsa de dulces—. ¡Por fin lo tengo! —gritó victorioso, alzando el pequeño muñeco.

——Entonces debemos hacer algo para ayudarte, Jungkook. Escucha, ahora te daré algunos consejos. Número uno: Hacerlo reír. Número dos: Decirle que su sonrisa es linda. Y número tres: Invitarlo a salir antes de que piense que eres un pervertido.

——Eso suena bien —asintió Jungkook pensando que en realidad era una buena idea.

——Un momento —interrumpió ya que esos pasos se le hacían extrañamente conocidos—, Hyungjin eso es de Son como niños.

——No me puedes culpar, en la película el chico si logró salir con la chica.

——Que ridículo.

Jungkook escuchó la voz de una chica reprochando detrás de él y de inmediato reconoció esa voz.

——Te lo advierto, Jeon Jungkook —se acercó hacia el mencionado con un dedo amenazante hacia él—. No se te ocurra conquistar a mi hermano con eso.

——¡Hey! —contestó ofendido.

——¿Te gusta mi hermano?

——Si, mucho.

——Entonces podría hacer un pequeño ajuste para que el profesor los ponga en el mismo equipo para el proyecto que va a dejar. Mis padres no suelen estar en casa, yo también iré a la casa de alguien más para Acer mi propio trabajo.

——¿Lo dices en serio?

——Siempre y cuando no hagas algo que esté fuera de lugar.

——Minho —susurró el rubio hacia su amigo que seguía distraído con la pequeña figura—, ¿crees que sea demasiado cobarde de mi parte tenerle más miedo a esta chica que a mí madre?

ᨏᨐᨓ . ᨓᨐᨏ

——¡T/N no me dejes! —rogaba el chico a su hermana mientras se aferraba al tobillo de esta y era arrastrado por la sala.

——Tengo que ir a la casa de Seungwan para hacer el proyecto. Jungkook no te va a comer, al menos no de una manera que no te guste.

——Vete a la mierda —reprochó al entender el doble sentido de la frase de su hermana.

——Correcto, me voy. Solo tienes que dejas mis pies.

——No, espera. No me dejes.

En un movimiento brusco su hermana logró librar su pie y correr hacia la puerta antes de que la pudiera atrapar de nuevo, antes de irse asomó un poco la cabeza para despedirse.

——Ya me voy, Tae. Asegúrate de no hacer todo el trabajo tu solo, si terminan el trabajo rápido entonces hay dinero para que pidan comida. Pero si quiere hacer otra cosa, entonces los condones que nos dieron en la escuela están en el cajón de abajo del armario —cerró la puerta antes de que el cojín lanzando con mayor fuerza por su hermano estampara contra esta.

——Esto debería ser considerado traición —refunfuñó levantándose un poco para quedar sentado con las piernas cruzadas sobre la alfombra de la sala.

Maldijo un par de veces antes de que el timbre de la casa resonando por toda la estancia hiciera latir con rapidez su corazón. 

Caminó con pasos inseguros para abrir la puerta, no sin antes pararse frente al espejo y arreglar unos cuantos mechones de pelo.

——Buenas ta...

——P-pasa —interrumpió al chico que estaba en el umbral, con un tono de voz un poco, demasiado, fuerte.

Jungkook lo miró extrañado, sin embargo tomó su cortesía y entró a la casa.

——¿Dónde harémos el trabajo?

——En el baño... Digo, en mi cuarto... No, en la sala. Si, en la sala —apuntó con brazo rígido hacia el lugar mencionado.

Después de todo, las cosas no habían sido tan malas como Taehyung había pensando, terminaron el proyecto más rápido de lo que habían pensado ambos. Eran apenas las cinco y media de la tarde cuando dieron por finalizada la tarea, Taehyung quería que Jungkook se quedara un poco de tiempo más, aunque al principio solo quería que se fuera.

——Entonces me voy —dijo levantándose del sofá de una plaza para luego guardar algunos materiales en su mochila.

——¿Y-ya te vas? —preguntó y rápidamente buscó una excusa para que se quedara un poco más—. Mi hermana acaba de enviarme un mensaje, dijo que ya venía de regreso y compraría algo de comer en el camino, me dijo que te preguntara si te gustaría quedarte y acompañarnos también —preguntó inseguro de que Jeon pudiera descubrir su mentira.

Aunque esa inseguridad fue tomada de otra manera por el contrario.

——No hace falta, gracias. Tengo que ayudar con algunas cosas a mi madre en casa, pero gracias de nuevo.

Ambos fueron hacia la puerta. Justo cuando estaban frente a ella, Jungkook se giró de la nada para decirle una última cosa al chico, aunque no creyó que estaría tan cerca y en un descuido le pegó con el codo en el zona del pecho.

En la cara de Jungkook no cabía la curiosidad, estaba por disculparse cuando se pudo a pensar que había golpeado algo demasiado suave.

En cuando a Taehyung, el estaba algo preocupado, tratando de leer la expresión del otro. Y también trataba de ocultar un gesto de dolor por el golpe.























Ese golpe hasta a mí me dolió.

Gracias por su apoyo.

Trans-feridoWhere stories live. Discover now