Trans-ferido

4. Su cuerpo

Jungkook llegó a casa agotado, porque ya eran las ocho de la noche y no sabía ni porqué se sentía ya sin energía.

Hubiera querido quedarse a comer en la casa de Taehyung, pero podía imaginar que se sentiría nervioso todo el tiempo como siempre, y que seguramente escaparía para encerrarse en su habitación en cuanto llegara su hermana a casa, para no tener que estar un segundo más con su invitado.

Cuando entró a su habitación ni siquiera prendió las luces, dejó la mochila botada en el piso, sabía que seguro un resfriado estaba por tocar a su puerta porque los primeros síntomas empezaron leves.

Su soñolencia era tanta, que sus movimientos eran automáticos, fue hacía la ventana y la descubrió, la abrió lo más que se pudo en inhaló el aire fresco de la noche.

Estaba sentado sobre la cama, apoyando ambos brazos cruzados sobre el marco de la ventana y su mentón sobre ellos a la vez.

Estaba por quedarse dormido ahí mismo mientras sus párpados se cerraban por inercia, hasta que los abrió de golpe cuando al otro lado una luz apareció.

Kim Taehyung estaba ahí, con su ropa tallas más grande y su cabello alborotado.

Aunque prometió que no haría lo mismo de nuevo, no pudo quitar la vista mientras veía al otro chico ir de un lado a otro en la habitación, acomodando cosas y demás.

Jungkook no debió estar espiando por la ventana esa noche, tampoco debió seguir viendo mientras Kim Taehyung estaba en su habitación y mucho menos debió seguir mirando cuando vió como se quitaba la playera holgada.

El chico se había puesto frente a un espejo de cuerpo completo, de espaldas a Jungkook, entonces se quitó el suéter de lana junto con la playera, reventado un cuerpo muy delgado, espalda angosta, cintura marcada, brazos también delgados.

Si Jungkook no fuera a la misma escuela y clase que Kim Taehyung, al ver solo la parte superior de su cuerpo solo cubierta por una camiseta blanca y delgada, hubiera asegurado que era una chica.

Todo fue diferente cuando el chica castaño se giró un poco para quedar no de espaldas, sino de perfil.

Había algo llamativo ahí, era su pecho, porque no era como el pecho de un hombre.

Kim Taehyung tenía... ¿Pechos?

Sus ojos de abrieron de golpe de nuevo y se sentó de nuevo derecho sobre la cama, aún mirando atravez de la ventana.

No pudo evitar parpadear repetidas veces para confirmar que no era un juego de sus ojos cansados lo que estaba viendo. Y no, en efecto eso era real, no era una confusión.

El capítulo es corto porque hoy no me siento muy bien de ánimos. Pero espero que a pesar de ser la mitad de largo que los demás les haya gustando. Gracias por su apoyo.