Lust

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La joven morena se quedó mirando atentamente a Lalisa, sabía cuál era la respuesta, pero por alguna razón estaba nerviosa y no podía hablar.

-25 mil wones.. -pasó saliva.

-Vamos -Lalisa dijo parándose de su asiento y yendo hacia el gerente.

Jennie la siguió a paso lento. Lisa explico brevemente a lo que el hombre le dio información sobre Jennie solo para que estuviera segura.

-Jennie dura hasta 30 minutos, su energía dura hasta 2 horas, puede tener hasta 10 orgasmos en ese tiempo antes de vaciarse. Es la más pedida de todas, por lo que su precio es más alto -explicó el mirando la computadora.

Jennie sonriendo maliciosamente mientras las piernas de Lisa temblaban al imaginar tales cosas. Tenía hasta las 7 de la mañana para pagar, sin embargo ella decidió hacerlo de una vez.

A la morena no le sorprendió que pagará esa cantidad de dinero por ella, era realmente mucho, pero ella misma sabía que valía la pena. Esta vez no sería diferente. Probablemente Lisa no podría caminar sola a la mañana siguiente.

La rubia miró involuntariamente los pechos de su compañera quedándose así un buen rato hasta que Jennie la jaló hacia ella e hizo que la cara de Lisa quedará muy cerca de estos. "Vamos, pequeña, yo sé que quieres" dijo en bajito con voz ronca.

-cállate y vámonos de aquí -la más alta dio una pequeña lamida a uno de ellos, alejándose.

-que atrevida. Bien, espérame aquí un segundo -Jennie se retiró para cambiarse.

Lisa miró al rededor buscando a Chaeyoung, la encontró besándose con la chica de piel pálida y cabello negro, quién estaba decidida a follarsela ahí mismo, se le notaba en la mirada con facilidad.

Lisa esperó unos diez minutos, estaba apunto de ir a buscar a Jennie cuando ella volvió, vistiendo una sudadera roja y unos botines, por alguna razón no se había puesto nada en la parte de abajo más que un short muy corto. La menor mordió su labio sin que su contraria se percatara.

-vamos, nena -tomó a Lisa por la cintura guiandola hasta la salida del local.

Jennie subió a Lisa a su auto, uno muy caro, desde ahí Lisa estaba imaginando que Jennie era millonaria o al menos rica. Pero bueno, eso no es lo importante. En el transcurso a casa de Jennie, Lisa se comportó muy impaciente, metiéndose debajo de la sudadera de Jennie, la cuál por cierto no tenía sostén.

Chupaba sus pechos mientras la mayor se esforzaba por mantener la cordura, claro que no pudo evitar jadear mientras poseia el ceño levemente fruncido.

-alto ahí, tigre -empujó levemente a Lisa, sintiendo como se ponía dura ya.

Lisa gruñó bajito acomodándose en su asiento, Jen empezando a acariciarle las piernas y el vientre. La rubia soltaba leves suspiros, las manos de Jennie estaban calientes y sus piernas frías, se sentía bien.

Llegaron a casa de Jennie, Lisa confirmó lo que estaba pensando hace rato. Jennie parecía ser millonaria. Entraron a la lujosa casa, Lisa admirando cada rincón de está mientras Jennie sentía su pene palpitar observando el culo de Lisa con atención.

-Sigueme, Manobal -ordenó ella dirigiéndose al segundo piso.

Jennie guío a Lisa hasta la habitación y cerró la puerta detrás de ellas, se recargó en esta mirando a una Lisa sorprendida por tanto lujo. La joven morena sintió una erección muy apretada al ver el culo de su compañera nuevamente. No pudo evitar gemir con satisfacción, echando su cabeza hacia atrás, Lisa mirándola confusa.

-ven aquí de una vez -ordenó frunciendo el ceño en busca de atención.

Lisa no dijo nada y simplemente se acercó a la mayor mirándola con lujuria, colocó su mano en su entrepierna moviéndola con lentitud, Jennie sintiendo una segunda erección cerca por la manera en que la rubia masajeaba su polla.

❛ ꗃ.  𝐒𝘜𝕻𝑬𝐑𝗙𝐈𝗖𝗜𝕬𝗟 𑱓 ﹔Onde histórias criam vida. Descubra agora