—Puedo caminar por mi cuenta. —le dije— Aparte necesito orinar.
Ella me miró de inmediato.
—Eres asqueroso, Gwi-Nam. —me soltó dejándome caer.Un dolor dentro de mí no dejaba de estar presente desde que esa cosa me atravesó, quería quitarmela fuera lo que fuera. Así que esperé que todos se fueran un poco más adelante de mí y me escondí detrás de un árbol. Me quité la chamarra y la dejé caer al suelo con hojas secas, después me quité mi camisa tratando de no cortarla con el escombro que tenía atravesado.
—Oh, mierda, no creí que fuera tan malo. —toqué la punta filosa— Aquí vamos.
Recargue mi espalda en el árbol, tomé aire y con la mano izquierda empujé hacia afuera para sacar el escombro de un jalón. El dolor fue inmenso, me ardía por dentro y mi abdomen se ponía tenso.
<<Aquí vamos de nuevo>>
Mi vista comenzó a nublarse, mi ojo izquierdo me ardía tanto, más que la vez en la que Cheong-san lo hizo mierda. De nuevo, como cada vez que dañaba mi cuerpo, el virus curaba mis heridas por sí solo y era mucho más efectivo que cualquier medicina milagrosa.
Un fuerte dolor en el pecho me hizo caer al piso, mi cuerpo estaba congelandose cada vez más. Como cada vez, mi cuerpo empezó a retorcerse y al final el dolor empezaba a disminuir volviéndome cada vez más fuerte.
—¿Estás bien? —preguntó Nayeon.
Levanté la mirada confundido.
—¿Tú qué haces aquí? Deberías estar con los otros.—Oh, no... —miró hacia abajo, después desvió la mirada— ¡Gyeong-su!
Miré a mi abdomen y estaba sangrando bastante, estaba inundado en sangre seca y fresca. Incluso mi sangre no olía tan mal, por un momento me dió un gran apetito, pero no era el momento.
—Ayúdame a levantarlo. —le ordenó Nayeon tomando mi brazo izquierdo.
—¿A él? ¿Piensas ayudarlo? —preguntó nervioso.
—¿No ves que se le salen las tripas? ¡Míralo, está sangrando mucho! Deberíamos ayudarlo. —insistió jalandole el brazo.
—¿Y... Y si trata de comernos? —le miró sudando de los nervios.
—Ah, no pienso hacerles nada. Huelen a perro mojado, no son nada apetitosos. —les miré cubriéndome el sol con la mano.
—Oh... Bueno yo...
Ella le metió un empujón.
—¡Ay, ya vamos! Ayúdame.Era obvio que podía caminar por mi cuenta, solo quería tenerlos como mis sirvientes y también, el que me ayudaran era muy ventajoso para mí. Ganándome la confianza de todos, Sora volvería a prestar atención a todo lo que soy.
Llegamos al final de la ciudad, los tres, Namra, Sora y yo olimos a zombies venir a nuestra dirección. Mi herida estaba casi cerrada, y la sangre estaba totalmente seca que ni siquiera se miraba en la camisa negra. En la neblina se miraban a los zombies correr hacia nosotros, Nayeon y Gyeong-su me soltaron y fingí estar herido, pero golpeé mi cabeza en una esquina de algo de metal lastimandome la nuca y jodiendo de nuevo mi cuello.
Como era de costumbre, cuando me empezaba a recuperar, mi cuerpo se retorcía un poco, lo que hizo que Na-yeon pensara que me estaba haciendo un zombie.
Me golpeó con una pala en la cabeza.
--Ah, idiota, ¿No pudiste haber golpeado más duro?
—Pensé que estabas convirtiéndote. —preocupada acaricio mi cabeza aún distante por el miedo a que le fuera a hacer daño.
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𝑻𝑨𝑺𝑻𝑬 𝑶𝑭 𝑳𝑶𝑽𝑬 ─ 𝐺𝑊𝐼𝑁𝐴𝑀 ↻「 EN EMISIÓN 」AOUAD
Fanfiction"𝘗𝘰𝘳𝘲𝘶𝘦 𝘵𝘢𝘮𝘣𝘪𝘦́𝘯 𝘦𝘭 𝘦𝘯𝘦𝘮𝘪𝘨𝘰 𝘱𝘰𝘥𝘳𝘪́𝘢 𝘵𝘦𝘯𝘦𝘳 𝘶𝘯 𝘧𝘪𝘯𝘢𝘭 𝘧𝘦𝘭𝘪́𝘻" La complacencia en su sonrisa las veces que cometía sus más crueles actos hacia mí, eran los que sin ironía me hacían delirar. Sorprendentemente...