𝐀𝐍𝐃𝐑𝐎𝐅𝐎𝐁𝐈𝐀 [JinTae]

OO9

TaeHyung quería tomar el autobús y por su puesto SeokJin no lo aceptaría, estaría lleno de gente...Y si estaba lleno tendria que tocar a esas personas, definitivamente no haría algo como eso. Suerte que para todo problema un auto era la solución, que bueno que si contaba con uno y aunque TaeHyung no se sentía demasiado cómodo con aquello, aceptó, más que todo por el bien de SeokJin.

[...]

Se estacionaron frente a una casa de aspecto viejo, más bien, todo el lugar se veía como una villa vieja, pequeña, donde los juegos infantiles parecían oxidados, seguramente por la falta de uso. SeokJin pensó que un poco de niebla y unos perros aullando era todo lo que le faltaba para ser un pueblo fantasma.

Bajaron del auto y el pelinegro vio a TaeHyung caminar justo al otro lado de la calle, una casa con el mismo aspecto que los otros, SeokJin cerró las puertas del auto y se apresuró hasta donde estaba el otro chico.

—¿Dónde estamos exactamente?—Pregunto SeokJin mirando a rededor.

—Esta es la casa de la abuela de JiMin—Golpeó levemente la puerta del lugar—Siempre viene aquí cuando se siente mal—Esperó a que alguien apareciera.

—¿Cómo es que JungKook no sabe sobre esto?—Murmuró SeokJin, pero no alcanzó a recibir una respuesta, puesto que la puerta fue abierta por una anciana.

—¡TaeHyung! ¡Querido!—Saludó la mujer genuinamente contenta de verlo—¡Tanto tiempo sin verte!—Abrazó al menor, para luego encontrar la mirada con SeokJin, quien sonrió torcido ya que no sabía muy bien qué hacer—¿Y este chico tan precioso quién es?—Preguntó sonriente.

—Es SeokJin, abuela—Presentó TaeHyung al pelinegro. En cuanto fue mencionado, la anciana abrazó al alto siendo halado, ya que era de menor estatura que él. La señora olía a esa particular esencia que tenían las abuelas, haciendo que SeokJin se sonriera levemente—Abuela, me preguntaba si JiMin estaba por aquí—Interrumpió TaeHyung el abrazo con su acompañante, haciendo que la anciana volteara inmediatamente a él.

—En su habitación está—Suspiró—Llegó ayer por la tarde y no ha salido para nada—Se acercó al pelirrojo preocupada—¿Sabes qué le ocurrió? Juntó sus manos sobre su pecho.

TaeHyung miró fugazmente a SeokJin.

—Quizás—Ambos muchachos entraron a la casa y con el permiso concedido de la dueña, subieron por las escaleras, hasta dar con la aparente habitación del moreno.

TaeHyung golpeó la puerta.

—Abuela, por favor, ya te dije que no quiero nada—Se oyó la voz de JiMin del otro lado de la habitación.—Soy TaeHyung—Habló el pequeño, quedando en un profundo silencio -Abre la puerta—Pidió.

—Vete—Dijo la voz tras la puerta—Por favor, ya no quiero más de esto—Volvió el silencio.

—JiMin, ya sé lo que pasó, así que abre la puerta, tenemos que hablar—TaeHyung pegó su cabeza a la madera del pórtico.