48

409 53 5
                                    


Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.




Ha decidido asistir a la exhibición del club de ballet, si no lo hiciera podría resultar sospechoso. Aunque... quizá no tanto, toda la escuela sabe que Christine le ha hecho la vida imposible. Por lo que sería hasta lógico que no mostrara la cara; de todos modos, lo hace. Quiere verlo. Quiere escuchar las risas y ver su rostro enrojecido por la vergüenza. Desea atestiguar su humillación. Necesita saber y ver que Christine pasa un trago casi tan amargo como el que ella ha pasado. Casi. No hay comparación, pero al menos se acerca un poco.

Se sienta en medio y en el primer sitio para el pasillo. Así, cuando termine la farsa, podrá marcharse sin dilación. Lyra se acomoda y observa a su alrededor para pasar el rato y calmar sus nervios. La gente llega poco a poco. Escucha susurros apagados, grititos de emoción y unas pocas críticas hacia las razones ocultas por las que Christine tiene el papel principal. Sí, no es muy querida. Lyra se pregunta con genuino interés los motivos que la han orillado a ser lo que es.

Somos un cúmulo de experiencias, las experiencias ayudan a definir el carácter...

Las personas son la suma de sus circunstancias y una pizca de personalidad. No nacen siendo buenas ni tampoco malas. Un bebé no podría entrar en esa categoría, no tiene pecado alguno, no ha hecho nada malo contra nadie ni tampoco tiene la intención... vale, Lyra se lo piensa mejor. A lo mejor si es un bebé psicópata sí que puede. ¿Fue Christine uno? ¿Es una psicópata? No lo sabe. Sin embargo, imaginarlo causa un estremecimiento en su cuerpo. Maldita sea.

Pocos minutos después de que los asientos se llenan, el telón se abre. Lyra presta atención a la obra. Es acerca de la típica princesa que necesita ser salvada. La música y la ambientación conducen al espectador a un solitario y oscuro bosque. Al principio, la princesa se muestra feliz, incluso en un ambiente aciago, y baila a cada tanto por cualquier motivo, cómo no. ¿Cuándo una princesa no lo hace? Bufa. Le molesta ver es inverosímil amor que muestra la princesa a todo, hasta a la mosca que se para en los desechos de los animales. No es una escena que esté en desarrollo o en la obra, pero ha sido fácil para Lyra intuirlo. Entonces, conoce al príncipe. Puede imaginarse el resto, una mirada basta, un par de palabras convencen y luego, su amor puede contra todo. ¡Por favor! ¡Como si eso pasara!

En la vida real el amor no es suficiente, tampoco lo puede contra todo. En la vida real el amor es frágil como un diente de león y tan delicado como un cristal que... cuando se rompe, puede llegar a ser verdaderamente peligroso y; si se empuña, sus heridas son mortales. Así se siente Lyra, con una herida del tamaño del mundo en el pecho, lo que hace ahora, respirar y vengarse, saben a sus últimas acciones. No importa, se dice, no importa...

Por razones bien distintas a la solidaridad con los bailarines, Lyra sigue la historia pese a entrar en un estado de modorra. El traje que busca sigue sin aparecer... ¿cuántos vestuarios se necesitan para un solo número? Sin embargo, no llega a necesitar la respuesta, en ese instante sale José Santisteban con el traje oscuro lleno de diminutos diamantes que, ahora que lo piensa, quizá sean reales dada la escuela... En fin, no es que eso cambie algo.

[Completa] En manos de la ÉliteWhere stories live. Discover now