Olivier Stone, es un universitario y como todo universitario, posee unos pequeñitos problemas.
Bueno... ¿por dónde iniciar?
Uno: El dinero no le alcanza.
Dos: Sus notas no son suficientes para pasar algunos ramos.
Y tres: Terminó su relación.
¿Qué m...
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Con cuidado comenzó a mover cada una de las flores con la finalidad de dejar cada una en una perfecta posición para que resalten por mucho en el salón, y cuando terminó, dio un pequeño aplauso junto con una detonante satisfacción en su rostro.
Durante su travesía en este mundo, Oliver aprendió ciertas cosas en su oficio y la primera de todas es dejar cada objeto en un impecable estado —la perfección del orden— cosa que lo ayudo para ser organizado durante sus estudios en el extranjero.
— ¡Qué bien!
Dio otro pequeño aplauso y una media vuelta para alejarse de ese arreglo floral y ahora solo ir en busca de otra cosa que hacer: tanto ordenar un cuadro, sacudir, relucir o solo organizar el salón.
Cosas random para perder el tiempo.
Al paso de un rato y al ver que yo no había nada más que hacer, ya aburrido lo único que hizo fue sentarse bruscamente en un sillón.
Eso eso malo de tener días libres sin que coinciden con los de su amado "el maldito aburrimiento" pero no solo eso "la soledad y el silencio" abundaban por doquier en el hogar.
Bufó un poco molesto: — ¿Por qué son tan crueles los horarios que tienen?
Pero bueno, es algo que no se le puede hacer nada, lo hecho ya está, como también los respectivos horarios de cada uno.
Sus orbes se movieron a un lado ante el brillo de su celular que curiosamente se prendió por un momento y luego se apagó. Sin pensarlo dos veces agarro su móvil.
Esto podría ser de ayuda, así los minutos pasarían mucho más rápido —ya que ese pelinegro le falta poco por llegar—.
Al ver que la notificación no era importante, este lo único que hizo fue deslizar su pantalla y ver algunas publicaciones de sus conocidos. De vez en cuando daba me gusta, ojeaba de más o solo la pasaba de largo.
Típico de un aficionado a las redes sociales y un tan stalker.
— Infeliz, solamente tiene que firmar documentos sin ni siquiera leerlos... —comentó en susurro con una pequeña sonrisa forzada ante la foto de su amigo— Nah, igual lo quiero —al decir eso sonrió y apretó una vez la foto para que apareciera el corazón rellenado—.
Prosiguió a continuar con las mismas acciones e incluso a hablar para sí mismo con el propósito de entretenerse mientas veía la vida de otras personas, hasta qué, otra notificación lo alerto pero una más importante que la insignificante de antes.
Al dar click en este mensaje este vio una foto que público el año pasado —la verdad una normal—.
— ¿Por qué me está recordando este momento?
Al preguntarse eso a sí mismo como también llevar su otra palma a su mentón, este vio la foto en detalle.
Normal, una foto común de él y Pain, entonces... ¿Qué es lo especial?
