UN LOBO DIFERENTE (Taekook)

Capítulo II

Aunque Jungkook deseara olvidar, realmente no le era posible, todavía había fracciones de su pasado que parecían no querer marcharse de su memoria. Aquello era igual que la suciedad que no se quitaba por muchas veces que se sacudiera, no se limpiaba por mucho que rasparas la superficie.

Si no podía borrarlos, pensaba que al menos debería deshacerse de esos recuerdos sustituyéndolos por otros pensamientos, pero aquello también parecía una tarea casi imposible de lograr, sobre todo cuando aparecían tan de la nada y de vez en cuando en su mente, se sentía como si estuviera siendo expuesto constantemente al viento seco y al aire frio que agrietaban cada vez un poco más su ya desgastada alma.

"Este niño también es un Omega"

El rostro de su madre adoptiva aparecía de nuevo en su mente, la decepción marcada fríamente en sus facciones, aquella imagen se reproducía tan vívidamente en su cabeza que parecía que había ocurrido hace unos segundos en lugar de hace casi 20 años.

Y no era que sus padres adoptivos hubieran sido malos con él, al menos no demasiado, eran una pareja conformada por un Beta y una Omega, las probabilidades de tener el tan anhelado hijo Alfa que les brindara una mejor posición económica, eran casi nulas, Es por esto que decidieron adoptar, "a lo mejor el hijo de otros si era un Alfa" fue su pensamiento, pero no, aquel bonito bebé de ojos tan particulares, había resultado ser otro Omega.

"Oye mamá ¿Por qué no puedo jugar afuera?

"No lo necesitas. Veras, tu piel es muy sensible y no basta con aplicar protector solar. Tienes que ser perfecto para compensar los otros errores".

Jungkook podía recordar tan vívidamente sentirse acalambrado debido a todas las cosas que se le fueron prohibidas en su niñez, como por ejemplo no quemarse con el sol, su piel debía ser blanca como la porcelana fina le había dicho su mamá, o las dietas estrictas a las que fue sometido desde que tiene memoria, todo porque debía conservar su bonita figura y apariencia, para ser "el Omega perfecto". Por supuesto también le decían que debía cuidar su postura y no debía cruzar las piernas ni sentarse encogido, debía sentarse con la espalda recta con las piernas levemente juntas y cruzadas una delante de la otra por los talones.

"¿Por qué solo hay Omegas en esta familia? Es una desgracia"

Perdió la cuenta de las innumerables veces que les escucho decir aquello a sus padres, también se preguntaba el por qué su madre siempre tenía una cara tan triste. Sin embargo, a medida que los dos envejecieron, el significado de aquellas palabras se volvió mucho más claro para él y fue como si comenzara a ser más consciente de que su existencia en si solo le auguraba un futuro cruel.

"Puede que ahora si venga su celo"

"No puedo esperar más, necesitamos emparejarlo con un buen Alfa"

Sus padres lo aguantaron durante mucho tiempo. Normalmente, no había cambios en la edad de celo en los Omegas, no se suponía que pasaran de los 16 años sin su primer celo, pero Jungkook era un lobo diferente, cuando cumplió los 15 años sus padres consiguieron un arreglo matrimonial con el hijo Alfa de un Coronel del ejército, pero llegaron los 17 años de Jungkook sin que su celo se presentara y tuvieron que posponer el matrimonio por casi dos años, con la esperanza de que el celo de Jungkook llegara antes de los 20 años, finalmente cuando llego a esta edad tuvieron que comenzar a darse por vencidos con la idea del matrimonio arreglado.

Aunque Jungkook era un Omega, no importa cuanto lo intentaron, simplemente jamás entro en celo.

Le habían dicho que no tener su celo era lo mismo que ser un Beta, pero mucho peor que ser uno porque estaba incompleto. Sobre todo, si considera el hecho de que había una enorme diferencia entre ser criado con la idea de ser un niño que algún día al crecer tendría un Alfa, a ser criado sin ninguna expectativa al respecto y por ende sin ninguna obligación de ser perfecto para alguien más.

En particular, la familia de Jungkook tenía una alta expectativa y esperanza de tener un hijo Alfa por lo que, cuando el examen clínico determino que el cachorro también seria Omega, la decepción fue mayúscula y fue aún más decepcionante para ellos cuando vieron que ni siquiera podía entrar en celo y por ende tampoco podían emparejarlo con un Alfa que mejorara sus condiciones económicas, ni su estatus social.

La noche en que su hermano mayor fue a hablar con su padre, para disculparse con él, por el horrible crimen de ser un Omega, tuvo que oír de los labios de su padre cuales fueron sus verdaderas intenciones tras su adopción.

—¿Por qué tuvimos que escoger entre tantos mocosos a uno defectuoso como Jungkook? De nada nos sirve si no puede emparejarse con un Alfa.

La angustia se filtró en su corazón con un suspiro que salió de sus labios. Tal vez en esa ocasión podía culpar a la influencia del Soju en el cuerpo de su padre, pero fue tan shockeante oír esas palabras que no pudo evitar llorar y después de que Jungkook escuchara los verdaderos sentimientos de su papá hacia él, recogió sus pocas pertenencias y salió en completo silencio de la que había sido su casa hasta ese momento.

No había regresado a ver a sus padres después de eso, así que se preguntaba frecuentemente ¿Qué hubiera sido de él si el señor Choi no lo hubiera acogido y le hubiera brindado un lugar para quedarse?

"Odio ser un Omega"

Se despertó con ese último pensamiento y un techo oscuro apareció ante sus ojos.

Mirando el reloj, descubrió que era demasiado temprano para levantarse, pero cuando cerro los parpados de nuevo y tal vez a causa del sueño anterior, noto que sus ganas de dormir habían desaparecido completamente.

"Que sueño tan extraño el que tuve"

Se levantó y fue a la cocina a beber un poco de agua, el segundero del reloj Cucú de la encimera se sincronizo con el sonido de los latidos de su corazón porque estaba increíblemente molesto de recordar las palabras de su padre, incluso aunque fuera en sueños. Es decir, cuando pasaba algo así no podía evitar molestarse al sentir que estaba cayendo de nuevo y cada vez más profundamente en el mismo agujero oscuro y terrible.

"Si estas interesado en conocer al Alfa Gamma, puedo mandarte un buen contacto que tengo en el ejercito."

Recordó las palabras del señor Choi.

—No me interesa —se dijo así mismo una vez más, aunque nadie estaba escuchándolo, lo repitió una vez más en voz alta —No me interesa tener un Alfa —Jungkook sabía que a menudo hacia esto de hablar consigo mismo en voz alta cuando intentaba desesperadamente ocultar sus verdaderos sentimientos.