Capítulo XIII

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—La medicina...

La figura de Taehyung, quien había dicho eso hace unos segundos, se aferraba constantemente a su cabeza, al parecer, se había apresurado a tomar la medicina con anticipación para no ser afectado por el celo de Jungkook, luego lo protegió de las manos de ese hombre que estaba enloquecido, y después de ayudarle con su propio celo, se inyectó la medicina nuevamente, Jungkook se preguntaba si el cuerpo del hombre estaba realmente bien o si iba a sufrir de algún efecto secundario que le hicieran daño. Estaba preocupado así que lo observaba detenidamente cada vez que lo veía caminar.

Después de que le mostró la amabilidad de un hombre que pensó que era despiadado, se produjo un pequeño cambio en Jungkook, gracias a eso, las emociones que le había hecho tener en el primer encuentro ahora parecían subir por la parte más alta de su pecho hasta volverse en... Otra cosa. Era algo cálido, aunque a veces parecía más bien una aguja afilada que no dejaba de perforarlo.

El Alfa cambió su apariencia, cambió su forma de ser y ayudó constantemente a Jungkook. Como plantas mecidas por el viento, su corazón también fue sacudido por la existencia de Taehyung, de forma pequeña, violenta y gradual, se sentía confundido y no sabía cómo captar los cambios que estaban ocurriendo dentro de él.

Ese día, Jungkook estaba mirando fijamente la camisa de Taehyung que tenía sobre su cama, técnicamente debería estar en el cesto de la ropa sucia. Lavar era un trabajo de los sirvientes y no había posibilidad de que tuviera acceso a la ropa del Alfa, así que podía decirse que se la llevó en secreto.

Entonces recordó que en su niñez había visto a su madre realizar cierto acto peculiar propio de los Omega: Anidar. Y eso se refería al hábito que tenían de recolectar cosas que olían a la persona que se había convertido en su pareja hasta hacer un nido.

"(No creo que ese sea el caso.)"

Después de todo, sería un problema si alguien lo malinterpretara.

Antes de que pudieran encontrarlo, trató de devolver la ropa en el cesto... Pero cuando los niños gritaron fuera de la puerta, solo la escondió rápidamente debajo de la almohada y fingió que no había pasado nada para empezar. Taehyung y los niños, que llevaban una bandeja de comida, entraron sin llamar.

—Mami, ¿Estás bien?

—Hicimos avena con papá.

Pensar que este hombre estaba parado en la cocina, haciendo algo de comer para él, le hizo sentir muy extraño. Agradeció y le dio un mordisco.

"..."

Eso no era avena, era pegamento, estaba incomible.

Soportó las ganas de decirlo, se sacó la cuchara de la boca y luego repitió la misma acción un par de veces, pero pronto alcanzó el límite en que podía soportar el mal sabor, era definitivamente pegamento. No, tal vez era cemento. Además, parecía estar quemado y olía a hollín, lo cual hacía más difícil aún la tarea de decir algo de manera halagadora.

—¿Está rico, mami?

—Es... Es pasable.

No quería decir que era un asco, no quería lastimar los sentimientos del Alfa y mucho menos de los niños.

—¿O no te gustó? —Mina sacudió sus coletitas mientras saltaba y miró hacia el recipiente de Jungkook.

—¿Me lo como yo?

—¡Min! Es la comida de mamá.

—Pero mamá está haciendo una mueca.

No iba a admitirlo frente a Taehyung o los pequeños así que solo sonrió.

UN LOBO DIFERENTE (Taekook) Where stories live. Discover now