Capítulo 1.

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—¿Están jugando verdad? – pregunta Beomgyu con los ojos abiertos como platos y sintiendo como la boca va quedándole seca por no cerrarla.

—Nope – respondieron al unísono Soobin y Kai. Éste ultimo con un evidente tono de tristeza, a la vez que se dibujaba en su cara un pequeño puchero, logrando que el mayor de los tres se sonrojara y sonriera ante el gesto. – Mira, Gyu– continuo el menor —para nosotros era muy importante que lo supieras porque hemos sido amigos por años, pero – hizo una pequeña pausa para intentar contener las lagrimas que ya se asomaban en sus ojos —no creí que esto te molestaría tanto. – terminó de decir para ser abrazado por Soobin a modo de consuelo.

— No, por favor no llores Kai, no me malentiendan, no tengo ningún problema en que a ustedes les gusten los chicos, es solo que, bueno, siempre hemos sido solo los tres y ahora que están juntos yo, bueno, voy a ser un mal tercio, ¿no?

Beomgyu trataba de decir todo ello con tranquilidad y un tono bromista pero la verdad es que era cierto, había pasado semanas presintiendo el romance entre sus amigos, y aunque se alegraba por ellos, rogaba estar equivocado. Sabía que su burbuja de comodidad podía reventar con cualquier ligero cambio y él trataría de preservarla el mayor tiempo posible.

— No seas tonto, Gyu, ¿cómo vas a hacer de mal tercio? Somos amigos – Habló Soobin sin dejar de abrazar a su ahora novio, quien, a pesar de haber retenido las lágrimas por el malentendido, seguía teniendo la nariz cómicamente roja. – Puedes seguir estando con nosotros como siempre y si en algún momento necesitamos privacidad te lo diremos sin incomodar – Soobin decía aquello con toda sinceridad, e ingenuidad, se le notaba en la sonrisa boba que le ofrecía a su amigo.

— Si, pero entonces voy a estar solo, no es como que tenga otros amigos – Beomgyu intentaba sonar gracioso pero la preocupación en su voz era notoria.

— ¡Ay eso no es cierto! Si tienes otros amigos, por ejemplo… —Kai miraba hacía arriba intentando recordar por lo menos a una persona de la que Beomgyu fuera amigo — ¡Yeonjun! – dijo al fin Kai, victorioso.

— ¡¿ESTÁS LOCO?! – le respondió Beomgyu en un fallido intento de ahogar un grito. – Ese no es mi amigo, Kai – Beomgyu miraba al mencionado con los ojos bien abiertos y la mandíbula apretada, como si hubiera recibido el peor insulto en su vida.

— ¡Ay, por favor! No quieras salir con eso ahora, Gyu – Respondió Soobin en un tono, por demás, burlesco – Siempre están jugando y bromeando entre ustedes, eso es lo que hacen los amigos. Tal vez no sean tan cercanos como nosotros pero no puedes negar que se llevan bien.

Beomgyu solo los miraba como si le acabaran de decir que se habían comido a su perro, mientras un montón de flashbacks atravesaban su cabeza.

Pudo recordar ese día en el que Taehyun, el amigo inseparable de Yeonjun, lo distraía preguntando por una clase o algo así, mientras Yeonjun agitaba su lata de soda, para reírse de un mojado Beomgyu momentos después.
También recordó el día que él mismo puso gotitas de pegamento en la banca de Yeonjun, gotitas por las que el más alto tuvo que usar su suéter amarrado en la cintura todo ese día. 

Una sonrisa se comenzaba a asomar, pero, sacudiendo la cabeza, la borro rápidamente.

— No confundas nuestra guerra con bromas de amigos, por favor — dijo con el tono más dramático que logró en el momento.

—Bueno, da igual, tengo una idea – a Kai le brillaban los ojitos mientras decía aquellas palabras.

Beomgyu y Soobin no pudieron evitar un escalofrío ante la expectativa de lo  que sea que fuera a decir el rubio

—¡Necesitas una novia! – ambos chicos quedaron boquiabiertos, mientras que Kai les sonreía orgulloso.

¿No tienes novio? Yo tampoco. [YEONGYU] +sookaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora