Capítulo 2.

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— No creo que esa sea una buena idea, Kai – Beomgyu trataba de parecer calmado pero el sonrojo en sus mejillas delataba su nerviosismo. — Además ya lo he intentado, y no funciona.
—Pero antes es antes, y ahora es ahora, podemos hacerte un perfil en una app de citas y… —el entusiasta rubio se vio silenciado por una mano que le cubrió la boca.

—Mucho cuidado donde pones tus manos, Choi Beomgyu — bromeó el más alto.

—Tu novio es muy celoso, aguas Kai — río mientras sentía un pequeño vuelco en el estómago, había dicho “tu novio” y no solo “Soobin”, como acostumbraba.

—Bueno, si las apps de citas no sirven, podemos intentar algo nuevo. Vi esto el otro día en un vídeo…

cuando Kai se emocionaba con algo tenía el mal  hábito de hablar muy rápido y no terminar las oraciones, así que los dos chicos no pudieron evitar divagar en sus pensamientos perdiendo atención de lo que Kai les sugería tan emocionado.

Por lo que para no delatarse se limitaron a asentir, mostrándose de acuerdo. Error.

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A la mañana siguiente, Beomgyu se había propuesto afrontar el noviazgo de sus amigos y olvidar el asunto del mal tercio por completo, pero Kai ya había iniciado su plan.

El rubio había invertido gran parte de su noche en reunir materiales. Un par de cartulinas, hojas de colores, plumones y una foto impresa de su amigo.

La idea que tan feliz les había compartido mientras ellos pensaban en, sabrá Dios que cosas, consistía en un afiche.

Ese día llegó más temprano que nunca y lo colocó con mucho entusiasmo en el tablero de anuncios, decía básicamente lo siguiente;

“¿No tienes novio? Yo tampoco.

Me gusta tocar guitarra, las aves y ver películas, odio los vegetales y el mintchoco. Si te interesa, escríbeme”

En la parte izquierda tenía una foto de Beomgyu con la leyenda “Este soy yo” y por abajo pequeños trocitos con su número de teléfono para que cualquiera pudiera cortarlos.
Definitivamente había perdido la cabeza.

—Entonces, ¿ya te escribió alguien? – el rubio se notaba muy emocionado al preguntar.
—¿De qué hablas? ¿Quién me va a escribir? – Beomgyu estaba genuinamente confundido pero la cara traviesa de su amigo lo puso alerta y comenzó a tener un mal presentimiento.
—Pues no sé, digo por el afiche…

Aún sin estar seguro a lo que se refería su amigo, el pelinegro sintió como el estómago se le hundió, y sus oídos comenzaron a pitar.


En algún momento los tres caminaron hacía el tablero. Hablando sobre cómo Kai les había explicado todo y que era su culpa por no poner atención.
Soobin por su parte le regaño por exponer a Gyu a las burlas y acordaron quitar dicho anuncio.

Todo esto parecía transcurrir en cámara lenta para Beomgyu, casi como si estuviera viendo una película, y cuando reaccionó al fin, ya estaban frente al afiche.

¡Perfecto! nadie parecía notarlos, a ellos o al anuncio, y a éste solo le faltaba uno de los recortes con su número, — esas son buenas noticias, ¿cierto? — se dijo para sí el castaño.

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Yeonjun POV.

Las mañanas no eran sus favoritas ya que se sentía adormilado hasta muy entrada la tarde pero su sentido de responsabilidad lo levantaba todos los días. Eso, las ganas de no fallarle a su mamá y sus juegos con Choi Beomgyu, eran su motivación.

— Choi Beomgyu, que niño raro, siempre  juega conmigo pero luego me ignora y me lanza miradas de odio, ¿realmente me odiara? — Yeonjun iba meditando para sí mientras caminaba y movía la cabeza a los lados negando — No, si él hace todas esas bromas significa que me quiere, y mucho, tal vez solo no es muy bueno socializando, si, debe ser eso.


No podía negar que había días que Beomgyu lo sacaba de sus casillas y lo hacía querer golpearlo, pero generalmente era divertido gastarle bromas, y verlo aguantar la risa mientras esperaba a que él que cayera en las suyas.

Más de una vez descubrió los planes del más bajito pero se obligó a si mismo a caer en la broma, todo con tal de ver esa sonrisa en el otro, y tener una excusa para su siguiente broma claro.


Los pensamientos de Yeonjun fueron interrumpidos cuando se topó con cierto anuncio pegado en el tablero.

— ¿Era una broma de alguien más hacía Beomgyu? Imposible, Beom solo jugaba así con él, Entonces, ¿era una broma hacía él?, no, no tiene sentido se expondría demasiado, además, puso atención a la frase inicial;

“¿No tienes novio? Yo tampoco”

—¿Significa eso que a Beomgyu le gustan los chicos? — la cabeza de Yeonjun estaba dando vueltas pero sin pensarlo demasiado tomo uno de los papelitos con el número de teléfono y siguió su camino rumbo al salón de clases.

¿No tienes novio? Yo tampoco. [YEONGYU] +sookaiWhere stories live. Discover now