53➹el ratón

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UNA SEMANA PUEDE SER SUFICIENTE para establecer, ciertas costumbres que no comenzarías a notar, y ese es el punto, se vuelven tan comunes que dejan de parecer extrañas... o al menos Naga ya no inspeccionaba la comida que el sheriff les dejaba hecha desde la noche para el desayuno, aunque seguía sentándose en el otro extremo de la mesa o directamente Stiles se iba a terminar su primera comida en el sillón.

Naga no podía llamar rutina el lanzarle devuelta a Stiles la almohada que tiraba todas las noches cuando se envolvía como una oruga en su edredón, aún se rehusaba a sentarse a comer con los Stilinski cuando el sheriff llegaba encontrarlos a ambos o sólo a Naga en uno de sus descansos, a las siestas por la tarde dónde podía cerrar los ojos después de cinco minutos, convencido de que nadie intentaría atacarlo y quería ignorar que Stiles le había hecho un pequeño espacio en sus cosas al reacomodar su equipo de lacrosse.

Noah sentía la tensión cada vez que tenía a los dos chicos en una misma habitación, pero luchaba por atravesar ese campo de incomodidad y hacerlos hablar de lo que mejor compartían: lo sobrenatural. Naga claramente tenía más experiencia en el campo, así que incluso Stiles medía sus comentarios sabiendo que el lycan podía ser voluble y callarse por algo que no le gustara, así que prefería escuchar e informarse.

El sheriff podía decir que el lycan no era fácil, pero al menos no se había matado con su hijo aún y tampoco tenía muchas quejas de él, Naga era discreto y hasta silencioso, bajaba sólo por lo necesario cuando era de noche, llegaba después de la escuela o tal vez más tarde cuando salía de natación, pero sí llegaba más tarde no se molestaba en tocar. Noah ya lo había atrapado dos veces subiendo por el tejado hasta la ventana de Stiles, y esas dos mismas veces, Naga encontró a Malia durmiendo abrazada a Stiles, sí, había sido un poco tétrico la primera vez ver esos ojos azules siguiéndolo hasta que se acostó y aun así, sentirlos en su nuca.

Después de esa noche, Scott y su manada ya sabían que se quedaba con los Stilinski.

— No sé mucho de hombres lobos, pero creo que sí pierden tanta sangre como Derek deben reponerla — Noah se excusaba al poner más comida en el plato de Naga aun cuando el lycan tomaba el mínimo; y Naga lo miraba como sí le hubiera dicho lo más loco del mundo, así que el sheriff se encogía de hombros—. Scott siempre come mucho.

Y Naga no se sentía completamente como un extraño, pero seguía consciente que ese no era su hogar. Sólo es temporal, sólo es temporal, se repetía ansioso esperando el día en que Chris Argent apareciera o Peter le avisara sí Braeden había encontrado algo de Kate.

Había noches donde pensaba en huir y desparecer antes de volverse una verdadera carga, o esa era su excusa, porque había un doloroso recuerdo al ambiente casero que Naga se negaba a dejar entrar entre los recuerdo que tenía con su vieja manada. Podía irse sin dejar rastros sí quisiera, sabía como hacerlo antes y sabría hacerlo ahora, pero luego volvía a cerrar los ojos bajo el claro de luna ante el pensamiento que no quería volverse de nuevo un fantasma, quería ser alguien.

WILD ONE¹ ─── Teen Wolf ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora