WO | ❝Oh, cariño, yo me vuelvo salvaje cuando estoy contigo.❞
Dónde Naga llega a Beacon Hills junto a la manada de alfas, en busca de un nuevo miembro. Aunque era Deucalion él que lo buscaba, él por su parte, había llegado al pueblo sin mucha...
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SI A NAGA LE DIERAN A ELEGIR ENTRE UN RECITAL y un juego de lacrosse, se arriesgaría a que al coach Finstock le diera un pequeño infarto a tomar el recital de música. Esa noche tocaba la orquesta de la escuela, y ya que Danny estaba en ella, Ethan estaba apuntado, era como un 2x1 ¿O era 2x4? Porque de alguna manera, Aiden y Naga habían terminado entrando al auditorio.
— ¿Lo ves por aquí? — Le preguntó Naga a Aiden - El castaño se había quedado en la entrada de la escuela hasta que Naga apareció, esperándolo para hacerle esa visita a su gemelo - cuando efectivamente el alfa lo a visto.
Aiden palmeó su hombro y señaló a los pies del escenario — Ahí están.
Naga entorno su vista hacia el lugar indicado, encontrando una imagen que lo hizo replantearse más de una vez sus siguientes acciones. Era Aiden acomodándole correctamente la corbata a Danny, pero la forma en que lo miraba, con tanta ternura, tanta devoción, tanto amor... Naga estaba seguro que nadie lo había mirado así.
Y supo que Aiden debía de estar pensando lo mismo, porque no había soltado ni un sólo comentario burlón o amenaza, sólo estaba ahí, parado a su lado y viendo el momento de su hermano.
— Sé cómo hacer el nudo.
Naga escuchó a Ethan reír por la afirmación de su novio sobre el nudo de su corbata — Sabes cómo hacerlo, pero mal. Esto... Es perfecto.
El lycan se recargó contra la pared y fingió acomodar su cabello para ocultar esa pequeña sonrisa que quería colarse entre sus labios al ver a Ethan peinando y regalándole mentas a Danny.
— Se ven tan... Felices — Mencionó Naga con un tono divagante.
— Sí, tanto que me dará diabetes. Vamos, al parecer tus técnicas pacifistas para hacerlo entender, no sirvieron — Aiden carraspeó su garganta y estaba por avanzar cuando el lycan lo detuvo por el hombro y lo regresó a su lugar, haciendo que el alfa lo mirara confuso — ¿Qué haces?
— Deja que Danny suba e iremos. No hay que interrumpir, es de mal gusto — Vaciló.
Aiden se cruzó de brazos riendo sin gracia — Lo estás haciendo de nuevo.
Naga resopló y pestañeó un par de veces sin saber a qué se refería precisamente — ¿Hacer qué?
— Tomar preferencias por él.
— ¿De qué hablas, Aiden? Yo nunca hago eso.
— Claro que lo haces, siempre lo haces — Aseguró negando — Impulsivo, manipulador, por poco me acusas de ser un motivo de infelicidad en la vida de Ethan.
— Oh, sí, ya lo creo. ¡Aiden el martirio viviente! — Naga rodó los ojos, mofándose — El papel de víctima no te queda y menos conmigo. Te conozco, eres de los mejor de la vida de tu hermano y de la mía, así que no me salgas con que no te quiero, idiota, porque soy perfectamente capaz de matar y morir por ti... Y eso, es algo que pocos harían.